La ORDEN MAV/258/2025, de 12 de marzo, publicada hoy en el Boletín Oficial de Castilla y León, establece la obligatoriedad del nuevo sistema de control telemático en los cotos de caza de la región. Este sistema permite el precintado mediante una aplicación móvil o, en casos excepcionales, mediante un documento en papel. Según especifica, quedan exentas las capturas provenientes de controles poblacionales o de sueltas para caza intensiva, aunque en estos casos sigue siendo necesario acreditar la procedencia de la pieza con la autorización correspondiente.
Un sistema de trazabilidad obligatorio con «avisos automáticos»
El nuevo sistema de precintado facilitará a los titulares cinegéticos un código único de trazabilidad, de carácter alfanumérico, que coincidirá con el cupo anual de capturas autorizado en el plan cinegético correspondiente. Este código deberá ser asignado a los cazadores o a los organizadores de cacerías colectivas -monterías, ganchos o batidas- y será obligatorio para las siguientes especies cinegéticas y en ambos sexos: jabalí, ciervo, gamo, corzo, rebeco, cabra montés y muflón.
Además, el sistema de control enviará avisos automáticos tanto a los titulares cinegéticos como a los cazadores y organizadores cuando se esté cerca de alcanzar el cupo de capturas autorizado. La Junta de Castilla y León proporcionará la aplicación móvil para gestionar este sistema, junto con manuales de formación sobre su uso.
Alternativa en papel para quienes lo requieran

Para aquellos cazadores que no dispongan de acceso a dispositivos electrónicos, la normativa contempla una alternativa en papel. Según adelantó a Jara y Sedal Ignacio de la Fuente, jefe del Servicio de Caza y Pesca de la Junta, estos cazadores podrán llevar una autorización impresa con un código único de trazabilidad.
Cómo hacer una autorización en papel para cazar corzos y otras especies de mayor con el nuevo sistema de CyL
Tras abatir una pieza, deberán anotar manualmente la fecha y la hora de la caza y comunicarlo al titular del coto antes de abandonar el terreno. Posteriormente, el titular cinegético deberá registrar la captura en la plataforma digital en un plazo máximo de 72 horas.
Requisitos para el traslado de piezas de caza

Según la orden publicada, las capturas deberán registrarse en el sistema de control según la modalidad de caza practicada:
- En recechos, aguardos, esperas, caza al salto o en mano de las especies de caza mayor, el precintado deberá realizarse antes de mover la pieza o de separar el trofeo del resto del animal.
- En cacerías colectivas (monterías, ganchos y batidas), la comunicación debe realizarse antes de trasladar las piezas fuera del coto donde fueron capturadas.
Una vez activado el sistema de control, la pieza quedará vinculada a un código QR, que contendrá información detallada sobre la captura, incluyendo la identidad del cazador, la especie, la fecha y hora de abatimiento y la ubicación del coto. Además, la normativa prevé la posibilidad de exigir, en determinados casos, el envío de fotografías y datos biológicos para fines de investigación. Deberá ser la Dirección General competente en materia de caza, tal y como especifica la Orden, la que determine este último hecho mediante resolución, así como posibles alternativas como el citado documento en papel que ya adelantó Jara y Sedal.
Medidas especiales para cazadores mayores de 65 años
Para reducir la brecha digital, la Junta de Castilla y León ha establecido una excepción para cazadores mayores de 65 años durante la temporada 2025-2026. En el caso del jabalí cazado al salto, en mano o en aguardo/espera, estos cazadores podrán utilizar un documento de trazabilidad en papel, que estará disponible en la sede electrónica de la Comunidad.
Este documento deberá ser cumplimentado antes de salir del coto y comunicado al titular cinegético el mismo día de la caza. Posteriormente, el titular tendrá un plazo máximo de 48 horas para registrar la información en el sistema digital.
Un cambio significativo en la gestión cinegética de Castilla y León
La implantación del precinto digital supone un cambio importante en la regulación cinegética de Castilla y León. La Junta argumenta que este sistema permitirá un mayor control y trazabilidad de las capturas, asegurando una gestión más eficiente y sostenible de las poblaciones cinegéticas. Aunque el proceso de adaptación puede suponer un reto para algunos cazadores, aseguran que se establecerán mecanismos de apoyo y alternativas para garantizar su correcta implementación en el sector.