La Política Agraria Común (PAC) de la Unión Europea necesita una reforma profunda para que responda mejor a los desafíos medioambientales y climáticos que se ha planteado, según un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) publicado este lunes. El organismo internacional define el sistema actual de ayudas como «ineficaz» y plantea medidas como vincular los pagos a los objetivos ecológicos o retirar las subvenciones a los agricultores y ganaderos jubilados.

El informe hace un análisis crítico de la PAC y de su aplicación por parte de los Estados miembros. Según la OCDE, hay una «brecha» entre las ambiciones políticas sobre la sostenibilidad medioambiental y los resultados observables, ya que la productividad agraria de la UE ha crecido menos que en otros países desarrollados sin que eso se haya traducido en un mayor progreso ecológico.

Las reformas que propone la OCDE

La OCDE atribuye esta situación a un mal diseño de la PAC y a su implementación, y señala que en las últimas reformas se ha dado una «excesiva flexibilidad» a los Estados miembros para aplicar las reglas comunes, lo que ha provocado que muchos países mantengan prácticas agrarias que no mejoran el medio ambiente o que favorecen a sectores o regiones específicos.

Para mejorar esta situación, la OCDE recomienda hacer una reforma profunda de la PAC, basada en los siguientes principios:

  • Vincular directamente los pagos a los agricultores con las prioridades comunes y los objetivos climáticos o de protección de la biodiversidad. Esto implica eliminar o reducir las ayudas que no tienen relación con estos fines o que incluso los perjudican, como las que distorsionan los precios o incentivan el uso de insumos contaminantes.
  • Reducir la flexibilidad que se da a los Estados miembros para aplicar las reglas comunes y establecer un control y una evaluación más estrictos de los planes estratégicos de la PAC. La OCDE propone usar indicadores y objetivos que sirvan para verificar que los países miembros cumplen de forma efectiva, y ajustar sus planes si es necesario.
  • Incrementar el presupuesto destinado a la innovación, la información y la formación en cuestiones de sostenibilidad y resiliencia. La OCDE considera que estos aspectos son clave para aumentar la competitividad y la adaptación del sector agrario a los desafíos actuales y futuros.
  • Favorecer la renovación generacional y la entrada de jóvenes y mujeres al sector agrario. Para ello, la OCDE propone eliminar las barreras para acceder a la tierra o al crédito, así como retirar las ayudas a los jubilados, salvo casos excepcionales. Según el informe, algunos países como Austria, Francia y Alemania ya han puesto en marcha mecanismos para incentivar el traspaso de las explotaciones a jóvenes.
  • Reducir los aranceles y otras medidas proteccionistas que puedan tener efectos negativos sobre el medio ambiente o sobre otros países. La OCDE aboga por una mayor apertura comercial y por una mayor coherencia entre la PAC y las estrategias de defensa de la biodiversidad y de sostenibilidad de la UE.

El informe reconoce los avances sustanciales que la UE ha hecho en materia agraria en las últimas décadas, pero insiste en que hay margen para mejorar y para alinear mejor la PAC con las necesidades actuales. La OCDE espera que sus recomendaciones sirvan para orientar el debate sobre la reforma de la PAC, que se prevé que se apruebe este año.