El proyecto, que fue presentado por el Center Party –Partido de Centro-, responde a las quejas de los pastores por los continuos ataques que sufren los corderos y los rebaños de renos por parte de las águilas reales. Estas aves, protegidas desde 1968 en el país nórdico, están en continuo auge, lo que empieza a ser un problema.
20/6/2016 | Redacción JyS
El parlamento noruego ha aprobado por mayoría un plan para reducir la creciente población de águila real, y para ello creará unos permisos especiales que los cazadores podrán solicitar (previsiblemente a partir de este mismo verano). El área de actuación, según han informado diversos medios, será la península de Fosen y el condado de Troms, al norte del país donde se estima que hay cerca de 1.000 parejas de esta especie.
Según el medio noruego NRK, los partidarios de esta medida aseguran que se trata de “un proyecto de prueba para salvaguardar el ganado”, y aseguran que por el momento es necesario reunir más información sobre el impacto de la creciente población de estas aves sobre la fauna.
Con este proyecto, que esperan que se empiece a llevar a cabo este verano, creen que se podrá hacer una mejor estimación de las águilas que realmente atacan al ganado, lo que facilitará en un futuro la tarea de control sobre esta especie, que tiene sus mayores poblaciones al norte del país.
Miembros del Center Party han afirmado al citado medio que su propósito es poder llegar a hacer un control estable sobre las poblaciones de águilas del mismo modo que ya se está haciendo con osos y lobos. Con esto quieren evitar los crecientes ataques sobre el ganado destinado a la alimentación. “Ya manejamos unas cifras estables de osos y lobos, y eso es exactamente lo que queremos conseguir con las águilas reales”, asegura a NRK Marit Arnstad del Center Party.
La BBC ha documentado en vídeo cómo estas aves realmente están detrás de la pérdida del 10% de los rebaños de renos.
Noruega, ejemplo de conservación
Noruega siempre ha sido un referente en conservación de la naturaleza. De hecho, fue pionera en Europa en proteger al águila real, decretando la prohibición de acabar con ellas en 1968. Su madurez ecológica está fuera de toda duda y la decisión de autorizar el control de las poblaciones de águila real vuelve a ser un ejemplo para el resto de Europa. La UE, por las presiones de los grupos ecologistas, no está acostumbrada a reconsiderar especies protegidas como cinegéticas, una vez que estas recuperan sus poblaciones. Por tanto esta medida del gobierno noruego supone un paso adelante en la conservación de las especies, como también lo fue acabar con la prohibición de utilizar plomo en la munición de caza en ese país. Una medida impulsada por los grupos ecologistas que, después de varios años en vigor, se demostró que había sido totalmente equivocada.