Miguel, un niño de tan solo cuatro años, es el protagonista de la entrañable historia que vamos a conocer a continuación. El pasado domingo, 9 de febrero, el pequeño celebró su cumpleaños y el regalo que ha pedido es todo un ejemplo del futuro que el mundo rural podría tener gracias a los jóvenes.

Es natural de la localidad de Silió, perteneciente al municipio de Molledo, en Cantabria, ubicada en el corazón del valle de Iguña. Sabiendo que en pocos días iba a cumplir un año más, Miguel tenía bien claro que el regalo que quería para celebrar sus cuatro años era «una vaca tudanca guapa con un campano de los de Buenaga».

Un niño apasionado por el mundo rural

Siendo de sobra conscientes de la ilusión del pequeño, sus padres, Bea y Miguel, hicieron todo lo que estaba en su mano para hacer realidad su sueño. Por supuesto, la reacción del niño es un momento que no dejó indiferente a nadie.

De toda esta historia se ha hecho eco el diario ifomo a través de sus redes sociales. Tal y como muestra el vídeo que han compartido en sus redes sociales, la cara de Miguel al recibir su ansiado regalo es de absoluta perplejidad, mientras su madre le decía que se escuchaba el campano.


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Asimismo, su padre le lanzó la siguiente pregunta: «¿Te gusta? Vaca y campano». A esto, el pequeño le respondió sin ningún tipo de duda, al menos aparentemente. «¡Sí!», le dijo Miguel con total ilusión. Ante esto, su padre le dijo que entonces podía cogerla porque era suya, dándole a conocer que se trataba de su regalo de cumpleaños.

Más allá de todo lo entrañable que pueda parecernos esta escena, de ella también podemos poner en valor que se trata de una clara muestra del amor por el mundo rural que muchas familias transmiten a los niños desde su infancia, en este caso en los hogares de Cantabria. Allí, la tradición y el respeto por la ganadería y por el sector primario en general perdura generación tras generación.

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