La alumna lucía orgullosa una prenda donde aparecía una foto suya con un ciervo cazado junto a su padre cuando, según las declaraciones de la madre, una profesora le pidió delante de sus compañeros que se la cambiara. El centro asegura haberse disculpado, pero la madre lo desmiente.
10/1/2017 | Redacción JyS

Esta es la foto que la Domonique llevaba impresa en la sudadera. / Outdoornews.com
Esta es la foto que Domonique llevaba impresa en la sudadera. / Outdoornews.com

Domonique Yatsko, una chica de Ohio, tuvo la suerte de abatir un bonito ciervo cuando acompañaba a su padre en un día de caza. Como es habitual en su familia, cuando un miembro consigue abatir su primera pieza se celebra una fiesta.
En esta ocasión, la celebración incluía el regalo de una sudadera con una fotografía de la niña y el ciervo, en la cual se mostraba respeto por la pieza sin mostrar ni una sola gota de sangre, según declara la familia Yatsko. Aun así, se desató una gran polémica.
Domonique decidió lucir orgullosa su prenda llevándola al colegio. Pero entonces, según la versión de la madre, una profesora la criticó y delante del resto de alumnos le dijo: “Matar animales no es lo que hacemos”. Tal y como relata la madre de Domonique a Outdoornews.com. La niña se sintió tan avergonzada por la profesora y ridiculizada por otros alumnos que tiró la sudadera a la basura según llegó a casa. Aunque desde el colegio aseguran al mismo medio que no fue así, y que la profesora llevó aparte a la niña para hablar.
“Somos una familia de granjeros, y hemos vivido aquí desde 1827”, afirma Heidi, la madre de Domonique. “Así que ella está acostumbrada a criar ganado, plantar cultivos, y plantar campos para la fauna silvestre; así como cazar”.
Heidi llevó el caso ante las autoridades educativas, esperando recibir una disculpa, nada más. Pero ésta nunca llegó, según ella; si bien el centro sí asegura haberlo hecho. “La frase que me dijo el director fue ‘No tenemos animales muertos en la escuela’”, asegura Heidi. “Entonces le pregunté qué servían en la cafetería”, relata.
Tal y como explica el citado medio, en Ohio se establece una temporada específica para que los niños puedan cazar con ayuda de un mayor, que en este caso era el padre de la niña. “Ella recechó al ciervo”, afirma Heidi. “No disparó a lo primero que vio. Practicó y lo hizo todo de manera correcta y legal”.
Según la madre de Domonique, este era el primer año de la niña como cazadora. A su vez, Heidi explica que ojalá ella hubiera tenido las ayudas que tienen los niños ahora para iniciarse en la caza. “Hay muy buenas oportunidades”, explica. “Hacemos cenas a base de ciervo para los más jóvenes, y ella –su hija- está involucrada en todo el proceso”.
Para finalizar, en un comunicado posterior el centro asegura que respetan “la tradición de la caza que muchos estudiantes y sus familias comparten, pero también advertimos que no todas las familias cazan y no todos los niños han sido expuestos a este tipo de imágenes”.