El análisis de los cráneos de grandes herbívoros hallados por parte de investigadores del CSIC en el yacimiento de la cueva de la Des-Cubierta, ubicada en Pinilla del Valle (Madrid), revela que los neandertales que vivieron en la región hace 40.000 años los utilizaban como trofeos de caza.

Así, este descubrimiento confirma que esta especie de homínido erguida ya tenía capacidad simbólica. En el artículo, publicado la revista Nature Human Behaviour, han tomado parte investigadores del Museo de Ciencias Naturales de Madrid (MNCN), de la Universidad Complutense de Madrid y del Museo Arqueológico y Paleontológico de la Comunidad de Madrid, entre otras instituciones.

Según señala a Europa Press el investigador de la Universidad Complutense David Martín Perea, «la Cueva Des-Cubierta es una larga galería con los techos caídos, es decir, que no conserva su cubierta original, en la que se ha recuperado un conjunto excepcional de cráneos de grandes herbívoros asociados alguno de ellos a pequeños fuegos».

Bisontes, uros, ciervos y dos rinocerontes

Lugar en el que se han encontrado los cráneos. © Nature

Los cráneos de este lugar, entre los que destacan los de bisontes, uros, ciervos y dos de rinoceronte de la especie Stephanorhinus hemitoechus, fueron preparados por los neandertales siguiendo un mismo patrón: les quitaban la mandíbula y el maxilar superior, consumiendo los sesos y dejando la parte del cráneo con los cuernos o astas a modo de trofeo de caza, según muestra la investigación.

Según añade a la citada agencia Enrique Baquedano, director del Museo Arqueológico y Paleontológico de la Comunidad de Madrid, «un dato importante es que hemos podido constatar que la actividad se mantuvo a lo largo de, al menos, varias generaciones, lo que introduce el concepto de tradición cultural que habría pasado de generación en generación», explica Enrique Baquedano, director del Museo Arqueológico y Paleontológico de la Comunidad de Madrid.

También aparecieron utensilios líticos musterienses típicos de los neandertales

Cráneo de rinoceronte estepario. © Nature.

Además, aparecieron utensilios líticos musterienses, típicos de los neandertales, así como yunques y los percutores utilizados para fracturarlos. Para el investigador, que dirige el proyecto junto con el paleontólogo Juan Luis Arsuaga y el geólogo Alfredo Pérez González, «este comportamiento de los neandertales de hace algo más de 40.000 años no está relacionado con actividades de subsistencia sino más bien con otras que aportan información sobre aspectos bastante desconocidos para esta especie de hominino».

«Hasta ahora, nuestra especie se había considerado como la única con capacidad para atribuir conceptos a los símbolos, una teoría que, a partir de estos hallazgos obliga a compartir ese atributo intelectual con los Neandertales», apunta Baquedano.

No existe otro yacimiento similar

Hay que reseñar que no existe hasta ahora ningún otro yacimiento arqueológico en todo el territorio por el que se distribuyó la especie Homo neanderthalensis similar al de Pinilla del Valle. «Este estudio abre puertas a un nuevo concepto sobre esta especie de hominino y cuestiona nuestro papel como único sapiens en la evolución de la vida en el planeta», defiende Baquedano.

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