Los efectivos del Servicio de Protección de la Naturaleza abrieron un expediente al pescador tras comprobar que el cebo que utilizaba provenía de una especie viva, un cangrejo rojo.
14/12/2017 | Redacción JyS

Cangrejo rojo. / Shuttertock.

Según informa La Opinión de Zamora, el pescador, natural de la localidad zamorana de Granja de Moreruela, se encontraba pescando en el río Esla, en el paraje denominado La Alameda. La sanción de 4.000 euros condenó el empleo como cebo de «la cola de un cangrejo rojo, del tamaño de una uña».
La Guardia Civil se acercó hasta el pescador para interesarse sobre el cebo utilizado. El sancionado manejaba «una red para sacar quisquillas y salió un pequeño cangrejo», que puso como señuelo. De este modo, al conocer que se servía de una especie viva, los efectivos del SEPRONA le abrieron un expediente. 
La documentación fue remitida al Servicio de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, que determinó fijar una sanción de 4.000 euros que algunos consideran «una multa desproporcionada, un robo y un afán recaudatorio de la Administración de Castilla y León».
Al ver acercarse a la Guardia Civil y consciente de que incumplía la ley que prohíbe pescar con cebo vivo, el sancionado cortó el sedal. La autoridad ordenó que sacara el resto del sedal y comprobó que el cebo era la cola del cangrejo rojo o americano, considerado plaga y especie exótica e invasora por la Administración. 

Un cangrejo de alto coste

Tal como ha informado el mismo medio, fuentes del sector de la pesca han considerado esta medida como excesiva «porque a nosotros nos obligan a matar estas especies nocivas y que perjudican al medioambiente».
El amigo del sancionado y también pescador Francisco Javier Camacho, señala que «la gente debe enterarse de la magnitud de estas sanciones a personas que pagan unas licencias por disfrutar un rato tranquilos del río».
Hace hincapié en que «son 4.000 euros a una persona jubilada que tiene el pago de una pensión para subsistir». «Las leyes», añade, «están para cumplirlas, pero estas multas son un despropósito por el importe y no por el hecho en sí». Alude a delitos mucho más graves que son penados con menos.