Un vecino de Embid de Ariza ha interpuesto una denuncia por «maltrato a una cría de corzo que acabó muerta» tras el ataque de dos perros guiados por una mujer en el entorno de la ermita de la Virgen de las Angustias de la localidad zaragozana del Alto Jalón, según informa el diario digital Alto Jalón. El denunciante ha aportado fotografías y vídeos de la acción y la Guardia Civil ha abierto diligencias para iniciar una investigación e intentar esclarecer los hechos e identificar a la presunta dueña de los canes.
Todo ocurrió cuando, el pasado 18 de julio, un vecino de Embid de Ariza avisó a la Guardia Civil del puesto de Ariza tras observar cómo dos perros, presuntamente un setter y un braco de Weimar, acompañados por una mujer, atacaban a una cría de corzo sin que esta hiciera nada por impedir el ataque a la especie cinegética. Antes de que los agentes se personasen en el lugar, la mujer, posiblemente la dueña de los canes, arrojó a la cría de corzo ya muerta a la ribera del río «con clara intención de no dejar rastro de lo sucedido», asegura el denunciante, según recoge el citado medio.
Sobre las 8:30 horas de la mañana, el denunciante se encontraba realizando trabajos de limpieza en las proximidades del lugar de los hechos, una ermita a las afueras de Embid de Ariza. Alertado por «unos fuertes chillidos y gritos», pudo observar cómo los dos perros de gran talla acometían contra lo que parecía ser un corzo. Al comprobar la escena, el denunciante sacó su teléfono móvil y tomó varias instantáneas y un vídeo de lo sucedido, a la vez que comenzó a recriminar a la mujer que acompañaba a los perros su inacción ante los hechos y avisándola de la llamada a las fuerzas de seguridad. La Guardia Civil se personó en Embid de Ariza a las 10:30 horas, momentos después de que la mujer recogiese el cadáver de la cría de corzo y lo arrojase al lecho del río, donde los agentes lo encontraron gracias a las indicaciones de los testigos allí presentes.
Se expone a una sanción de entre 3.000 euros y 60.000 euros
Según los testigos presenciales, los agentes del puesto de Ariza tomaron declaración tanto a ellos como a la mujer, y tanto las fotografías como los vídeos se pusieron a disposición del Seprona de la Compañía de Calatayud y también serán puestos a disposición de la investigación, cuyas diligencias se han iniciado ayer, lunes 29 de agosto, a tenor de los hechos denunciados. La dueña de los perros se expone ahora a una sanción de entre 3.000 euros y 60.000 euros que contempla la Ley 1/2015, de 12 de marzo, de Caza de Aragón por infracción muy grave.