José Antonio Azor Azor, propietario de la rehala Los Perlas de Baza, en Granada, ha vivido una pesadilla tras perder cuatro de sus perros por la enfermedad de Aujeszky, causada por un virus que afecta el sistema nervioso central y otros órganos de muchos mamíferos, especialmente en el ganado porcino.

El rehalero participó el pasado 5 de noviembre en un gancho en su pueblo, donde probablemente sus perros entraron en contacto con jabalíes infectados por el virus. A los pocos días, empezaron a manifestar síntomas de la enfermedad, como nerviosismo, convulsiones y prurito intenso.

El rehalero perdió cuatro perros en solo unos días

Uno de los perros afectados en Baza. © J. A. A.

El miércoles 8 de noviembre, el veterinario le confirmó que uno de sus perros estaba afectado por la enfermedad de Aujeszky y que poco se podía hacer por él. Al día siguiente, el can murió.

El viernes y el sábado perecieron otros dos y, a los 20 días, «el Polaco», otro de sus mejores perros, también perdía la vida por la misma causa. Este último probablemente por otro foco de infección en otro lugar que el rehalero no ha sabido identificar.

Los perros de Jose Antonio no paraban de rascarse. © J. A. A.

Otros cinco perros muertos por la misma causa en Lanjarón

José Antonio compartió su caso en las redes sociales, donde recibió numerosas muestras de apoyo y solidaridad de otros cazadores y rehaleros. También se enteró de que no era el único afectado por esta enfermedad en Granada, ya que otro compañero rehalero de Lanjarón le confesó que a él también se le habían muerto cinco perros afectados de Aujeszky.

La enfermedad de Aujeszky, también conocida como pseudorabia, está causada por un herpesvirus porcino. Este infecta el sistema nervioso central y otros órganos, como las vías respiratorias, de diversos mamíferos como jabalíes o ganado porcino. Se asocia principalmente a los cerdos, el huésped natural, que permanecen infectados de forma latente tras la recuperación y actúan de reservorio.

La enfermedad de Aujeszky es una amenaza para la biodiversidad y la sanidad animal, ya que puede transmitirse de los jabalíes a los cerdos domésticos y a otras especies susceptibles, como los perros, provocando graves pérdidas.