Detectan un mosquito muy agresivo originario de zonas de alta montaña en Ciudad Real


La Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía confirmó al Ministerio de Sanidad, en el mes de agosto, un caso de Fiebre del Nilo Occidental. La víctima de la enfermedad era una mujer de 84 años residente en el municipio de Arroyomolinos de León, en Huelva.

Como consecuencia de ello, tuvo que permanecer hospitalizada. Sin embargo, ahora han informado de su fallecimiento, en el cual han influido patologías previas. Era el primer caso humano que se notificaba en España durante la presente temporada 2023. Además, también era el primer caso humano confirmado en Andalucía.

De igual modo, la pasada semana trascendió la existencia de un nuevo caso humano en la Comunidad Valenciana, concretamente en el municipio de Puzol, en la provincia de Valencia.

España, en el año 2022, notificó un total de cinco casos de esta enfermedad en humanos, uno de ellos importado de Marruecos. Respecto a los otros cuatro, dos de ellos se asociaron a contagio en Andalucía y los otros dos en Cataluña.

La Fiebre del Valle del Nilo Occidental

En concreto, la Fiebre del Valle del Nilo Occidental (FNO) es una zoonosis causada por determinadas cepas del virus del Nilo Occidental (VNO). Este se transmite por mosquitos y se mantiene gracias a un ciclo de transmisión mosquito-ave-mosquito. Se considera huéspedes finales a los seres humanos y a los équidos, por lo que estos la padecen, pero no la transmiten.

En cambio, las aves son consideradas reservorio de la enfermedad. Así, pueden mantener el virus sin tener, en ciertos casos, algún tipo de síntoma. Son determinantes para el mantenimiento y la diseminación del mismo.

Las precauciones que deben tomar los cazadores

Es importante tener en cuenta que el mosquito infectado es capaz de transmitir la enfermedad a las personas. Por lo tanto, si vas a salir a una jornada de caza, hay ciertas precauciones que deberías tener en cuenta.

© Shutterstock

Se hace aún más necesario en verano, época en la que los mosquitos son uno de los enemigos más frecuentes de los cazadores. En las zonas de humedad, las densidades de estos pequeños insectos se concentran. Asimismo, los habituales de la caza nocturna del jabalí son presa fácil puesto que se exponen a las horas de mayor actividad.

Una forma de protegerte, en este sentido, es llevando una pulsera antimosquitos. Sin embargo, puede resultarte aún más efectivo rociarte con un repelente por todo el cuerpo.

Ambas opciones de prevención son fáciles de encontrar en cualquier supermercado. Sin embargo, para algo de mayor calidad, también puedes acudir a la farmacia y pedir consejo para adquirir la mejor protección posible.