«Darwin haciendo su trabajo» o «hay que ser muy tonto para morir así», son algunos de los comentarios que pueden leerse en varias de las noticias publicadas en la red.
23/01/2019 | Redacción JyS

Algunos de los comentarios hirientes por parte de animalistas. / Heraldo

Un cazador castellonense de 49 años falleció el pasado viernes en una cacería en Teruel tras recibir el disparo fortuito de uno de los dos compañeros con los que se encontraba. Fue en el paraje «La Vega», en el término municipal de localidad de La Cañada de Benatanduz.
La víctima fue trasladada en coche desde el lugar del suceso al centro de salud de la localidad castellonense de Villafranca del Cid. Desde allí, y ante la gravedad de la lesión, fue evacuado al Hospital de Castellón, pero murió antes de llegar.
No han tardado en llegar las mofas de los animalistas a través de las redes sociales, diciendo tras el suceso que «Darwin gana», «Darwin haciendo su trabajo» o «Hay q ser muuuu tonto además de otras cosas». Esos fueron algunos de los comentarios que aún pueden verse en la noticia publicada por Heraldo sobre el suceso, como también el siguiente: «Esta muerte es un final absurdo y siniestro, como los que ellos provocan cada día de cacería a los pobres animales y menos mal que en este caso al menos, no ha sido una criatura de 4 añicos… », señalaba otro usuario.
Fuentes de la Guardia Civil informaron que el disparo se produjo mientras el compañero manipulaba el arma de fuego, sin que haya trascendido todavía si se trataba de una escopeta o un rifle. 

Ataques animalistas en redes también hace una semana

Comentarios vejatorios contra Mel Capitán. / Facebook

Justo este martes se cumple una semana de una nueva mofa animalista en las redes sociales, en este caso de la muerte de Mel Capitán, un mismo hecho que quedó impune ante la ley en junio de 2018. Varios usuarios de la red social Facebook escribieron frases como la siguiente: «Recuerdos de Mel Capitán, que he hecho la ouija y me ha dicho que es posible, que si te esfuerzas serás como ella».
Los insultos y mensajes de odio lanzados contra ella tras su muerte no fueron delito, a ojos de la justicia. A raíz de ello la Real Federación Española de Caza se querelló contra casi un centenar de animalistas que celebraron la muerte de la cazadora e inundaron las redes con comentarios nauseabundos sobre la joven. Jara y Sedal tuvo acceso entonces a las sentencias del caso, que dejaron impunes los graves insultos que sufrió.