La antigua escuela de la pesca nos ha demostrado que, con el paso del tiempo, sigue siendo muy efectiva. A día de hoy, lo tradicional en muchas ocasiones se impone a aquello que en la actualidad hay, pero creo que saber conjugar lo nuevo con lo antiguo va a darnos en muchas ocasiones unos resultados óptimos.
La pesca en muchas ocasiones es intuición, maestría, experiencia y sobre todo está el factor suerte, un componente muchas veces necesario para salir airoso.
Antiguamente teníamos la posibilidad de pescar cualquier especie con cebos naturales o hechos en casa por nosotros. Recuerdo fabricar mis masillas para la pesca a fondo, cocer unas patatas y comprar unas latas de maíz o incluso ir con azada en mano a sacar unas lombrices para ir a por carpas, barbos, truchas y tencas.
La verdad que esa pesca la añoro y mirando hacia atrás puedo ver el salto tan cuantitativo y cualitativo que hemos dado. No es que diga que eran mejores tiempos pero quizá se pescaba de otra forma. Me explico.
La pesca de ahora
La pesca como la entendemos en la actualidad difiere mucho de la pasada, y ya no sólo en cuanto a técnicas. Antiguamente se pescaba o bien a fondo, a veleta o bien a lance con cucharilla o pez artificial como mucho. Hoy en día tenemos técnicas tales como: Carpfishing, feeder, coup, inglesa, enchufable, casting, spinning, catfishing… y las que vendrán.
A su vez, las redes sociales tampoco existían y de ahí vinieron ciertos problemas, envidias, un mal derivado por el afán de ser superior y por creerse uno más que otro. También por este motivo apareció la figura del ‘pisapuestos’ que tanta controversia sigue generando y que ha creado un mal ambiente entre muchos de nosotros. Sin olvidarnos de que cada vez más se sigue dando más importancia por capturar un pez para sacar la mejor foto, que por el simple hecho de pasar un rato divertido a pie de orilla.
Es cierto, que la mejora en avances tecnológicos como cañas, carrete, sedales, anzuelos, ropa y un largo etcétera nos hacen la vida más fácil y a la vez más práctica. Nos han ayudado a perfeccionar nuestras técnicas de pesca y en muchas ocasiones gracias a esto las sesiones son mucho más productivas. Cierto es que cada día hay más gente por las orillas, cuando años atrás éramos pocos los que nos dedicábamos a ello.
La pesca tradicional
Sinceramente a mí en ocasiones me gusta ir de pesca de forma tradicional, buscando lo que antes también me funcionaba. Me gusta aquello que me haga retornar a la infancia, donde me envolvía con la naturaleza y me hacía sentir bien.
Sin embargo, también disfruto de mis cañas de carbono, mis alarmas con sensor de picada e incluso de mi barco cebador y de mi equipo y material de última generación.
Es por ello que hay cabida para seguir con aquello que te haya hecho ser feliz y también para lo que hay en estos momentos. El tiempo pasa y soy de los que opinan que las mejoras siempre son positivas siempre y cuando se usen de forma adecuada y justa.
¿Es la pesca una moda o tradición? Sinceramente opino que ambas cosas, ya que sé de mucha gente que empieza con mucha fuerza en este mundo de la pesca y enseguida se desinfla dejándola por completo, o por el contrario, tenemos gente que lleva pescando toda la vida y no la dejará por nada del mundo. ¿Qué opinas tú?