Por cazador y día, se podrán cazar 25 codornices y cuatro ejemplares de tórtola común durante la media veda que arranca este jueves en la región.

12/8/2019 | Redacción JyS

CyL fija el tope de capturas de codornices en 25 y de tórtola común en 4. / Shutterstock

El Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) de este lunes ha publicado la Orden FYM/742/2019, de 6 de agosto, por la que se establecen medidas de protección para las especies cazables. En ella, se fija el número máximo de piezas a cobrar por cazador y día para la próxima media veda: 25 en el caso de la codorniz y cuatro en el de la tórtola común. Además, en la misma normativa se indica el número máximo de becadas (tres), avefrías (cuatro) y agachadizas (tres) que podrán cazarse durante la próxima temporada general.

El periodo hábil de media veda se alarga hasta el 15 de septiembre, con los martes, jueves, sábados y domingos de ese tramo del calendario aptos para la actividad cinegética en todas las provincias. A partir del día 15 de agosto se podrá cazar la codorniz, la urraca, la corneja, el conejo y el zorro y a partir del 25 de agosto será posible hacerlo sobre la tórtola común, la paloma torcaz y la paloma bravía.

Aquí puedes consultar la orden al completo.

Recomendaciones de la Federación de Caza de Castilla y León

Por su parte, la Federación de Caza de Castilla y León ha advertido a los cazadores que presten especial atención a las recomendaciones y conozcan el estado del campo, tras la sequía que azota la comunidad, para adecuar la práctica cinegética a las circunstancias de las especies.

También ha destacado que «sería bueno aprovechar algunas jornadas para controlar las poblaciones de córvidos, dado que no se ha podido hacer esta primavera, la de conejos para evitar daños a la agricultura y tener especial cuidado con la tórtola, que tiene justas sus poblaciones por los cambios agrícolas que han reducido sensiblemente el cereal y el uso de fitosanitarios».

Las recomendaciones lanzadas desde la federación con el calor están encaminadas fundamentalmente en la protección de los perros, dosificando su esfuerzo, facilitándoles agua y dejando los remolques en zonas sombrías y ventiladas.

Para concluir, la agrupación ha insistido en la responsabilidad que tienen los cazadores en el cumplimiento de las normas legales y éticas respecto a su actividad y ha aconsejado que la prudencia «nunca es excesiva para evitar accidentes en el manejo de armas».