La Fundación Artemisan y la Real Federación Española de Caza (RFEC) han presentando una denuncia ante la Fiscalía General de Medio Ambiente contra la Dirección del Parque Nacional de Monfragüe, dependiente de la Consejería de Agricultura de la Junta de Extremadura, por la acción de control que se llevó a cabo en el Parque Nacional el pasado 22 de abril y que resultó en la muerte de 40 ejemplares de ciervo y jabalí sin criterio selectivo alguno.
Los hechos denunciados tuvieron lugar en la finca ‘Las Cansinas’, en pleno corazón de Monfragüe, propiedad del ‘Organismo Autónomo de Parques Nacionales’ y durante la acción se mataron numerosos jabalíes jóvenes y, al menos, cinco ciervas que en la época en la que se realiza el control selectivo se encuentran preñadas o recién paridas.
Masacrados en cercones de concentración
El procedimiento utilizado para la captura de estos animales fue el de capturadero y jaulas, donde son atraídos mediante aporte suplementario, y los ejemplares capturados, sin distinción de especie, sexo o edad, fueron abatidos con disparos de arma de fuego y pistola cautiva.
A la falta de criterio selectivo se suma que se realizó en pleno periodo de reproducción y crianza de la mayoría de especies, tanto protegidas como cinegéticas, que habitan en el Parque nacional de Monfragüe, con anidaciones de ejemplares de cigüeña negra y buitre negro, entre otros, en el entorno. Especies sensibles que se han visto afectadas por esta acción de control al no respetarse sus paradas biológicas.
Igualmente, RFEC y Fundación Artemisan entienden que las jaulas instaladas no cumplían con las directrices y convenios internacionales, al haberse hallado en ellas hembras de jabalí con sus crías ensangrentadas, pisoteadas y muertas. Entienden también que se ha incumplido el Plan de Actuación sobre Tuberculosis en Especies Silvestres al aportar alimentación suplementaria en una zona especialmente afectada por esta enfermedad como es Extremadura.
Diferentes incumplimientos normativos
A todo ello se añaden numerosos incumplimientos normativos sobre la aplicación de un programa de control de ungulados, el incumplimiento del PRUG o el manifiesto abuso de poder con el que se llevó a cabo la actuación pese a haberse presentado un recurso de reposición solicitando la suspensión por parte de la Asociación de Propietarios de Monfragüe, entre otros.
Para la Fundación Artemisan y la RFEC, es inadmisible que la administración incumpla su propia normativa, generando graves perjuicios a la fauna y la flora de espacios tan emblemáticos como los Parques Nacionales, así como a los gestores, a los pueblos del entorno y a sus habitantes, que han perdido una de sus fuentes principales de ingresos por razones meramente ideológicas.
En este sentido, ambas entidades han reafirmado su compromiso de seguir vigilando de cerca el modelo de gestión en los Parques Nacionales y denunciando cualquier actuación que suponga un perjuicio para una España vaciada que sigue viendo cómo su forma de vida es atacada constantemente desde los despachos de las administraciones públicas