Los expertos anuncian que la vacuna de la tuberculosis para jabalíes podría estar disponible en unos meses

27/05/2016 | FEDEXCAZA

Así lo han avanzado en una conferencia celebrada en el marco del I Congreso Ibérico de Caza y de Conservación organizado por la Federación Extremeña de Caza y que se está celebrando en Olivenza.

Siguiendo la línea marcada por los organizadores del Congreso, en el caso de la tuberculosis bovina se ha buscado la participación de unos ponentes de un sobresaliente nivel, con el propósito de plantear situaciones y extraer conclusiones y posibles soluciones a problemas que afectan tanto a los ganaderos como a los cazadores en la región.

En concreto, la ponencia ‘Tuberculosis bovina. Interacción entre caza y ganadería’ ha estado moderada por la abogada cinegética Paula Simóes, y ha contado con la participación de Christian Gortázar Schmidt, doctor en veterinaria y jefe de Sanidad y Biotecnología en el Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos; Pedro Fernández-Llario, doctor en veterinaria por la Universidad de Extremadura y director de Ingulados; y Cristina Sanz Jiménez, jefa del servicio de Sanidad Animal de la Junta de Extremadura.

Gortázar Schmidt es autor de numerosas publicaciones científicas, así como especialista en la investigación de epidemiología en la vida silvestre y el control de enfermedades, la tuberculosis y las enfermedades emergentes.

En su intervención, ha aclarado que está tuberculosis animal -«no bovina porque afecta a más especies»- es un problema de ganaderos y de cazadores que afecta a numerosas especies, tanto domésticas como silvestres. Sobre los últimos avances en la investigación de la tuberculosis, ha avanzado que la vacuna ya ha sido desarrollada y probada, de forma que está a falta de trámites administrativos para ser aplicada.

Sin embargo, Gortázar Schmidt ha aclarado que está vacuna «no es la bala plata» contra la tuberculosis, de forma que es imprescindible aplicar planes integrales que aborden este problema desde todos los frentes para poder frenar el avance de la enfermedad. En el caso de la fauna silvestre, ha apostado por una triple vía: prevención, vacunación y control de poblaciones. En ese esquema, ha dicho, la vacuna sería un elemento más, pero no puede pensarse que será la solución definitiva. De hecho, ha dicho, desde el Gobierno central se está trabajando en el diseño de un plan de control de tuberculosis centrado en las especies silvestres.

Por su parte, Fernández-Llario ha incidido en el éxito de algunas experiencias de mejora de hábitat y de alimentación de especies silvestres contra la tuberculosis, usando piensos enriquecidos con calcio y vitamina D, además de con desparasitación. El resultado, disminución de la mortalidad y enfermedad contenida. A su juicio, esto se debe entre otras cosas cosas a que hay elementos naturales en los ecosistemas mediterráneos que no se dan en las zonas más afectadas por la tuberculosis y que se pueden introducir de manera artificial.

Por último, ha reclamado que los espacios naturales protegidos «deben ser gestionados con criterios técnicos», con un control de poblaciones basado en datos objetivos. También, ha sugerido, en los parques nacionales, donde actualmente está prohibida la caza.

Ambos expertos han coincidido también en que actualmente está demostrado que las aves necrófagas no transmiten ni sufren la enfermedad, por lo que deben formar parte de cualquier proceso que se quiera impulsar.

Mientras, Cristina Sanz ha defendido la actuación de la Junta de Extremadura y las medidas que se han incorporado en este sentido, al tiempo que ha señalado que la caza «no es el problema, sino parte de la solución». Asimismo, Sanz ha defendido que el aumento de la incidencia en el sector cinegético se debe a los cambios incorporados en la gestión del sector en los últimos años. «El problema afecta con grandes pérdidas a la caza y a la ganadería, y si no se ataja cuanto antes será un grave problema para la caza», por lo que «es necesario el compromiso y el trabajo de forma sinérgica del sector de la caza y la ganadería».

La primera ponencia de la jornada fue sobre «PAC. Greening y su aplicación a la caza menor y al medio ambiente», que contó con la moderación de Germán Puebla Obando. El ‘greening’ o pago verde es un complemento que permite la concesión de un pago anual por cada hectárea vinculada a un derecho de pago básico, siempre que se respeten determinadas prácticas medioambientales, como son la diversificación de los cultivos.

Para analizar este asunto han intervenido María Yolanda García Seco, directora general de la PAC de la Junta de Extremadura; Jesús Nadal García, profesor catedrático de Escuela Universitaria de la Universidad de Lleida y Juan Metidieri Izquierdo, presidente de APAG Extremadura ASAJA.

Yolanda García Seco ha desgranado los efectos del ‘greening’ en el campo extremeño, y ha resaltado que hay medidas en el segundo pilar de la PAC que se podrían utilizar para favorecer el apoyo a las especies de caza menor.

Jesús Nadal ha alertado del peligro de fomentar una agricultura intensiva que dañe a las especies silvestres y fomente la destrucción de la biodiversidad, cada vez más extendido en España, sobre todo con el uso de productos químicos. En su opinión, la PAC puede servirán para mejorar la caza menor, algo que «dependerá de la fuerza que podamos hacer, porque se puede hacer mucho más, y nadie nos defiende en Europa, es cuestión de interés político».

Juan Metidieri ha destacado que «la caza y la agricultura han ido siempre de la mano y la mala situación de la caza menor no es culpa de los agricultores». De esta forma, «si hemos sido compatibles toda la vida, tenemos que seguir siéndolo». Así, ha anunciado que su organización apoyará «esas medidas del segundo pilar a favor de especies cinegéticas». «La gente del campo tiene que aprender a organizarse», ha concluido.

Por otro lado, ya en la jornada vespertina, a partir de las 16:00, el Congreso ha acogido otra interesante charla, en ese caso titulada ‘Control de predadores y gestión de la caza menor’, que ha estado moderada por el profesor Sebastián Hidalgo de Trucios.

En esta ponencia han participado Mario Sáenz de Buruaga Tomillo, biólogo y director de Consultora de Recursos Naturales SL; Carlos Díez Valle, doctor en Veterinaria y miembro del portal cienciaycaza.org; y Luis Fernando Villanueva González, director de APROCA España.

Sáenz de Buruaga ha presentado un trabajo inédito sobre las especies cinegéticas y las directivas europeas que se ha enviado a la Comisión Europea y en el que se alerta de que los documentos ORNIS no están actualizados y por lo tanto no se incorporan a la directiva europea de aves. Por eso, ha planteado que se publiquen los calendarios vitales de las aves y que se adapten periódicamente de acuerdo al progreso científico y técnico. «La directiva tiene que incorporar más información actualizada» que evite normativas imposibles y difícilmente armonizables.

Carlos Díez ha apostado por las buenas prácticas agroambientales como mejor camino para recuperar la caza menor. En esta línea, ha afirmado que la intensificación de la agricultura y la simplificación de la biodiversidad han provocado una pérdida de biodiversidad by una merma de las poblaciones cinegéticas. Además, ha recordado que la pérdida de la población de conejos tiene un efecto directo sobre la biodiversidad y, especialmente, sobre algunas especies protegidas.

Entre otras medidas, ha apostado por la diversificación de cultivos, siembras para la caza, un mejor diseño de caminos, suplementos de agua y alimento, desbroces estratégicos en zonas forestales, creación de vivares para el conejo…

Luis Fernando Villanueva ha lamentado que la mayoría de las comunidades autónomas «se han puesto de perfil» en el control de predadores a pesar de las líneas generales aprobadas por el Ministerio. Ha detallado los sistemas de trampeo actualmente válidos, así como las diferencias entre los métodos aprobados en diferentes países europeos. Además, ha dejado claro que la clave del trampeo pasa por una palabra: profesionalización… «porque los tiempos han cambiado».

Asimismo, ha defendido que las fórmulas para recuperar algunas especies de caza menor como la perdiz y el conejo «ya están», y pasan por el trampeo, pero es necesario invertir y llevar a cabo proyectos a medio y largo plazo.

La Federación Extremeña de Caza cuenta con la colaboración en la organización de este evento de la Consejería de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio de la Junta de Extremadura, las Diputaciones de Badajoz y Cáceres, la Universidad de Extremadura y la Federación Portuguesa de Caza, así como de multitud de patrocinadores que se han sumado a este importante foro de investigación y debate.

El evento tiene como objetivo analizar, entre otras cuestiones, el impacto económico de una actividad tradicional como la caza. Además se abordarán y darán a conocer los numerosos proyectos de investigación científica y conservación ligados a la actividad cinegética, con el propósito de asentar las bases para el futuro de una actividad imprescindible para el mundo rural y el medio ambiente como es la caza.