Jara y Sedal acaba de cumplir 20 años en los kioscos. Dos décadas puede parecer mucho tiempo, pero somos unos ‘yogurines’ si se nos compara con las primeras publicaciones de caza que se editaban en España hace ahora 100 años. Una de ellas era la Gaceta Cinegética Ilustrada, que vio la luz en los años 20 del siglo pasado y que es una de las primeras publicaciones especializadas en caza de nuestra historia.

Hace unos días llegaban a esta redacción algunos ejemplares que hemos tenido la ocasión de hojear, y hemos podido apreciar cómo han cambiado las cosas desde entonces. 100 años dan para mucho, desde luego, y uno de los aspectos que más nos ha llamado la atención es el publicitario. Nada que ver con la actual, por supuesto, pero toda una delicia para los sentidos. Por ese motivo hemos decidido hacer un resumen de algunos de los anuncios más llamativos de estas antiguas revistas que coexistieron con nuestros abuelos, bisabuelos o tatarabuelos.

La paralela, la reina de la publicidad

Sarasqueta, El Jabalí, Ugartechea... son marcas tremendamente conocidas por nosotros y muy arraigadas en la cultura cinegética que por aquel entonces también copaban la mayor parte de los anuncios y que convertían a Éibar en el epicentro de la industria armera española. Sus novedosos sistemas hammerless y un ejército de aldeanos necesitado de proteína animal eran el caldo de cultivo perfecto para que se vendieran por millares. Y eso se notaba en la publicidad de las revistas de caza, la cual inundaban con sus anuncios. Aquí tenemos algunos ejemplos.

Seguros de caza

Aunque Mutuasport, la mutua de los cazadores, acaba de cumplir 50 años y nos parece una barbaridad, no fue, ni mucho menos la primera en proteger a los aficionados a la actividad cinegética. Prueba de ello es este anuncio de La Patria Hispana, que recreaba un accidente en el que un cazador disparaba por accidente a un labriego al intentar abatir un conejo. El eslogan era muy contundente: «La caza, el más hermoso de los deportes, se ve a veces amargado por terribles accidentes».

Anuncio de seguros de caza.
Anuncio de seguros de caza.

Cartuchos, pólvora y pistones

Hoy día aún es posible seguir disparando los cartuchos de Trust Eibarrés. Esta firma que aún se anuncia en las revistas actuales, ya mostraba sus productos en las revistas de 1924. En ella promocionaban «cartuchería cargada y vacía, nacional y extranjera de las mejores marcas». «¿No ha probado nuestra pólvora Excelsior 1927? Ignora entonces que es la mejor pólvora sin humo», aclaraban. En el anuncio, dos cartuchos de la marca Geco-Violeta dibujados prometían hacer realidad los sueños de cualquier cazador de la época.

Garate, Bloss y Cía, una firma hoy desaparecida, por su parte anunciaba el cartucho Liebre y el Hércules, y La Española de Armas y Municiones era una de las empresas más importantes, aunque solo vendía a armerías al por mayor, como se puede ver en la siguiente serie de anuncios.

Ungüento mágico para los callos

Pero no solo de armas y cartuchos vivía el cazador de 1920. Sus malogrados pies, en aquellas caminatas eternas con calzados que nada tienen que ver con nuestras cómodas botas modernas, también eran carne de cañón para la publicidad. El texto de este anuncio era tan bueno, que merece la pena trascribirlo: Callos. No se lamente usted de tener sus pies destrozados. No achaque a callos lo que solo es obra de su incuria. El que tiene la cara sucia es porque no se lava. El que tiene callos, juanetes, ojos de gallo o durezas es porque no usa el patentado ungüento mágico que en tres días los extirpa totalmente.

Cananas portacaza de cuero y armerías: no todo era Éibar

En 1920 había mundo cinegético más allá de Éibar. No todo estaba monopolizado por las firmas vascas. Prueba de ello son los siguientes anuncios. El primero de ellos de una canana porta-caza que seguramente habrás visto en el armario de caza de tu abuelo. Su sistema estaba patentado y se fabricaba en Valencia de Alcántara (Cáceres). También había anuncios de diferentes armerías ubicadas en diferentes puntos de España.

Las famosas imágenes de la Unión Española de Explosivos

Las creatividades de la Unión Española de Explosivos fueron, durante décadas toda una obra de arte que fueron encargadas a los más famosos pintores de la época. El siguiente anuncio es buena prueba de ello. Cabe recordar que la UEE es hoy Maxam, uno de los mayores fabricantes de cartuchos del mundo y una de las potencias internacionales en la fabricación de explosivos. Todo un ejemplo de evolución en nuestro mercado.

Anuncio de la Unión Española de Explosivos.
Anuncio de la Unión Española de Explosivos.

Y por último… los coches

Hoy en día es muy habitual encontrar publicidad de coches en revistas de caza. Pero en 1920 los vehículos aún no eran un producto de uso popular. Quizá por eso llama la atención el siguiente anuncio, donde se publicitaban los vehículos Dodge. Toda una reliquia para nuestros sentidos…

Antiguo anuncio de coches Dodge.
Antiguo anuncio de coches Dodge.

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