Todo empezó como la típica historia entre dos personas que jamás imaginarías que terminaría en amor, ni nada parecido a él. Vicente, dedicado a la caza de manera habitual, acudió al programa ‘First Dates‘ con la intención de encontrar a la mujer de su vida y allí compartió una cena con María José. La peineta que esta le dedicó al cazador fue lo más destacado de la noche.

Ella tiene 58 y él 59, ambos con un estilo moderno, pero Mª José es algo más clásica para el tema de las relaciones. También comparten su origen, puesto que los dos son de Andalucía, pero no todo fue tan común entre ellos.

Vicente, cazador, y Mª José en First Dates
Vicente, cazador, y Mª José en First Dates

La afición del cazador provocó la peineta de Mª José

Conforme iba avanzando la cena, empezaron a conocerse mejor. Ella llevaba 5 años sin pareja y Vicente, soltero desde el pasado mes de marzo, le confesó que no había podido acudir al colegio porque sus padres salían a trabajar al campo.

Él es albañil, se dedica al mundo de las reparaciones y de la construcción. Sin embargo, no fue su oficio lo que produjo algún que otro momento tenso entre ambos, si no las aficiones a las que dedicaba su tiempo libre. Entre ellas, Vicente le descubrió a su cita que practicaba la caza de manera habitual.

Automáticamente, las palabras que salieron de la boca de Mª José parecieron sentenciar al albañil: «Yo no quiero un cazador en mi vida, eso de que se vaya a cazar un domingo y yo me quede en mi casa, por aquí», acompañando esta última parte con una peineta que dejó a Vicente sin palabras.

El cazador reculó tras la reacción de su cita

La reacción de Vicente fue rápida, dejando intuir el interés que le suscitaba la mujer con la que estaba teniendo la cita. Respecto a esto, quiso aclarar la forma y el lugar en los que practica la caza, detallando que su objetivo son los pájaros y que la realiza en su propio pueblo.

Parece que estas palabras sirvieron para convencer a Mª José y conseguir que la velada volviera a tomar un buen rumbo. Al terminar la cena, un juego con una bola dio lugar a un pico entre ambos, aunque cabe decir que lo que el papel mandaba era «un beso de pasión».

Para poner el broche final, tan solo faltaba tomar las respectivas decisiones. Por su parte, Vicente no dudó y se lanzó a pedirle una segunda cita a Mª José, quien, después de un instante de intriga, la aceptó.

No sabemos cómo terminará la posible historia de amor de este cazador que empezó con una peineta, así que tan solo nos queda imaginarnos el final que más nos convenga a cada uno.

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