La Mesa Extremeña de la Caza, entidad que aglutina al 100% del sector cinegético extremeño, lamenta las manifestaciones celebradas tanto en Extremadura como en el resto de España contra el uso de la caza con perros durante el pasado fin de semana.
09/02/2016 | Mesa Extremeña de la Caza
Logo Mesa de la CazaEn opinión de la Mesa, se trata de convocatorias que tratan de provocar el enfrentamiento con el sector y de abrir un debate social que actualmente no existe, como demuestra el escaso seguimiento de las manifestaciones en todo el país y especialmente en la comunidad autónoma.
La Mesa Extremeña de la Caza critica especialmente a las entidades convocantes, que tratan deaprovechar situaciones puntuales y prácticas aisladas para criminalizar al sector cinegético. En concreto, se refieren una y otra vez al abandono y maltrato de perros de caza una vez finalizada la temporada cinegética.
Desde la Mesa Extremeña de la Caza se condena esta práctica, que considera delictiva y que debe ser perseguida con todo el peso de la ley. Así, los responsables deben ser castigados tanto social como penalmente.
Sin embargo, no se puede perder de vista que en Extremadura hay cerca de 100.000 cazadores, mientras que ésta es una práctica deleznable y aislada. En este sentido, no se puede criminalizar al conjunto del sector cinegético, como pretendían esas manifestaciones, por los errores y las malas prácticas de unos pocos.
Y es que, más bien al contrario, una amplia mayoría de cazadores son amantes de la naturaleza,gestionan el entorno con el máximo respeto a la conservación y apuestan por un modelo cinegético sostenible que compatibilice el derecho a la caza con la mejor conservación de las especies y los hábitats.
En el caso de la caza con perro, los que practican esta modalidad son, precisamente, los principales amantes y defensores de los animales, con los que comparten muchas más horas de sus vidas que los autodenominados conservacionistas.
Ante esta situación la Mesa Extremeña de la Caza reclama a las Administraciones, y especialmente a la Junta de Extremadura y al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, una defensa real de un sector de gran importancia socioeconómica en España y especialmente en Extremadura y que trabaja activamente para mejorar la conservación y la sostenibilidad de nuestro patrimonio natural y para garantizar el futuro de nuestros pueblos.