Varias asociaciones animalistas y el propio partido político PACMA habían denunciado a José Luis Rosado después de que se hiciese viral el vídeo en el que su rehala de perros se despeñaba en una montería celebrada en Herreruela (Cáceres).
14/6/2019 | Redacción JyS

Herreruela
El único perro herido en el incidente, después de haberse recuperado. / RFEC

Las imágenes, difundidas por un cazador, viralizaron en cuestión de horas. En ella se podía ver a una rehala de perros despeñándose junto a un ciervo en una montería celebrada en Herreruela (Cáceres). El caso saltó a los medios de comunicación de todo el mundo y tanto PACMA como otras asociaciones animalistas lo denunciaron ante la Fiscalía de Medio Ambiente por un posible delito de maltrato animal. Además, la titular de Medio Ambiente abrió una investigación penal de oficio y encargó al Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) que abriese una investigación para esclarecer si se había producido un delito de maltrato contra los animales domésticos o la fauna cinegética.
Esta investigación dio comienzo el 19 de noviembre pero fue decretado su archivo el pasado 3 de junio. La fiscalía no ha visto indicios de un delito de maltrato animal por parte del rehalero, reconociendo que se trató de un accidente. En su resolución recuerda que los agentes del Seprona confirmaron que desde el lugar en el que el rehalero se aproximaba al punto de agarre de los perros «no se podía conocer el inminente peligro que se cernía sobre ellos hasta que no lo vivió personalmente al acercarse a rematar al ciervo». Además recuerda que Rosado no llevó a los perros al desfiladero «de forma deliberada». «La orografía de los terrenos que integran el coto no es imputable al responsable de los animales».