El joven cazador y rehalero Martí Badosa, natural de la localidad de Santa Cristina de Aro, en la comarca del Bajo Ampurdán -provincia de Gerona-, abatió el pasado fin de semana en las cercanías de este municipio catalán un jabalí de 90 kilos con un descomunal trofeo que incluso le atacó cuando sus canes estaban reteniéndolo para que no escapase. Badosa ha relatado a la redacción de Jara y Sedal cómo fue el apasionante lance con el que se hizo con el verraco, un imponente animal que fue la sorpresa de esta batida.

El jabalí atacó al joven: «Disparé en el último segundo»

Martí Badosa explica que la batida estaba terminando cuando dieron con este jabalí, que escapó de la jornada cinegética: «El sistema de caza que utilizamos en esta zona muy distinto al de otros lugares. Lo que suelo hacer es controlar los perros con el GPS y, cuando se escapan, vamos tras ellos después de la batida. Es lo que pasó con este. Fui a buscarlo después de que finalizase la jornada», detalla Badosa a esta redacción.

Hizo un kilómetro y medio. «El animal se fue después de que dos puestos le disparasen, hizo un kilómetro y medio y se paró», y fue entonces cuando los perros comenzaron a acecharlo, Martí los localizó por el GPS y acudió al lugar en el que se encontraban.

Disparó en el último segundo. En el momento final del lance, y cuando sus perros de rastro se encontraban acechándolo, el jabalí se avalanzó contra el cazador: «Me vino a embestir y le disparé en la cabeza; los perros lo estaban acosando y cuando me escuchó a mí entrar ya estaba preparado, pero no le dio tiempo a hacer nada. Si lo llego a fallar, tengo problemas», recuerda el cazador. Explica que el animal pesaba unos 90 kilos y que, aunque aún no ha llevado el trofeo al taxidermista ni lo ha medido, sí podía poner ocho de sus dedos en él..

El equipo utilizado. El cazador usó durante el lance un rifle Browing Mk3 de fibra, con balas Federal .30-06 de 160 grains de la armería L’isard de Terrassa.