La madre de Fidel Jiménez, el joven pescador desaparecido el domingo mientras buceaba en Barbate, declara que casi han perdido la esperanza de encontrarlo con vida «porque subió un momento a la superficie y ni sacó la cabeza». 
24/7/2018 | Redacción JyS

Desaparecido pescador Cádiz
Fidel Jiménez Martín. / Facebook

Los servicios de emergencias continúan buscando a Fidel Jiménez Marín, el joven de 23 años de Vélez-Málaga aficionado a la pesca submarina que desapareció el pasado domingo mientras buceaba junto a dos compañeros en aguas de La Aceitera de Trafalgar, frente a las costas de Barbate (Cádiz).
Según informan medios locales, el submarinista se lanzó al agua desde una embarcación para practicar la pesca a pulmón. En la segunda inmersión, tras unos segundos, su cuerpo salió a flote, inconsciente, sin que sus dos compañeros pudieran socorrerlo.
La familia del pescador desaparecido casi lo da ya por muerto. «Tenemos muy pocas esperanzas de encontrarlo con vida, porque subió un momento a la superficie y ni sacó la cabeza. Los compañeros que estaban con él apenas vieron la coronilla y luego se quedaron a un metro de distancia, porque la corriente lo volvió a hundir», ha declarado la madre a La Opinión de Málaga. 
Las palabras de esta última ponen los pelos de punta. Montserrat cuenta al citado medio que a su hijo mayor le apasiona la pesca desde muy pequeño: «Empezó con cinco o seis años y a bucear cuando tenía diez. Ya tuvo un susto, al engancharse el arpón. Su padre, que ni siquiera sabe nadar, le regaló una navaja para que siempre la llevara cuando buceara».
El matrimonio recibió la visita de la Policía Nacional el domingo a la siete de la tarde. Nada más saber de la desaparición de Fidel se trasladó a Barbate, donde medios especializados buscan desde ayer por la mañana a Fidel por tierra, mar y aire aún sin éxito. 
«Estuvo seis meses viviendo en Inglaterra, pero se vino. Ha trabajado en un catamarán de Caleta de Vélez. Su vida es el mar», ha expresado la madre, quien confía en tener noticias sobre el paradero del cuerpo de su hijo «cuanto antes». 
El matrimonio sólo espera que los agentes que rastrean la costa, a unas cinco millas de Barbate, encuentren a Fidel. «Que me lo pueda como mínimo llevar a Vélez. Poca ayuda puede proporcionarnos cualquier otra cosa. Su padre está enfermo y esperemos que aguante a verlo. Porque sinceramente no tenemos esperanzas de encontrarlo vivo», ha afirmado Montserrat.