La Guardia Civil ha puesto a disposición judicial en calidad de investigado al propietario de una finca de mangos de Salobreña, en la costa de Granada, como presunto autor de un delito relativo a la protección de la flora y la fauna por supuestamente «utilizar lazos de cable de acero para protegerla de los animales», algo prohibido.

Según ha informado la Guardia Civil en una nota de prensa este sábado, los agentes, al revisar la finca, localizaron e intervinieron dos lazos de acero galvanizado, en uno de los cuales había quedado atrapado un jabalí.

El investigado, supuestamente, quería proteger su finca de mangos de los destrozos que provocan los jabalíes y otros animales colocando lazos de cable de acero. El problema de esta práctica es que no distingue al animal que cae en el lazo. Por ello, está considerada prohibida por tratarse de «medios no selectivos en la captura de animales y en ellos pueden quedar atrapados tanto animales salvajes como domésticos».

Así se percató la Guardia Civil de la presencia de los lazos

La Benemérita fue alertada por una persona que, al pasear por el Monte de Los Almendros, vio un jabalí en un lazo. La Guardia Civil alertó a la patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de Motril y los agentes se dirigieron a la zona. Tal y como esta persona había dicho, el animal estaba atrapado por una pata.

Los agentes cogieron una cizalla para liberar al jabalí, pero este al ver a dos humanos acercarse, atemorizado, empujó con tal fuerza que acabó cercenándose la pata y, aún malherido, huyó rápidamente.

Los agentes del Seprona inspeccionaron posteriormente la finca y comprobaron que estaba completamente vallada y que en los dos únicos agujeros que tenía la valla el investigado había colocado o mandado colocar estratégicamente dos lazos de acero.

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