Luis Miguel Sagra, de 27 años y natural de Santisteban del Puerto (Jaén) y Francisco Álvarez, de 26 y residente en el cercano municipio de Navas de San Juan, participaban el pasado sábado 27 de noviembre en una montería en la que se preveía que el protagonista de la jornada fuera el ciervo, si bien consiguieron cobrar 10 jabalíes e incluso grabaron cómo uno de ellos les atacó.
La Finca Zabala, situada en la localidad de Villamanrique (Ciudad Real), era el marco en el que se desarrollaría la jornada cinegética organizada por Traditional Hunt In Spain que estos dos jóvenes tardarán mucho en olvidar. Acompañados por el padre de Francisco, Domingo Álvarez, estos dos inseparables compañeros de caza conseguían cobrar uno a uno hasta 10 jabalíes.
Un puesto de 10 jabalíes cobrados… y uno más que les atacó
«No nos ha pasado en la vida. Era una montería a ciervos, pero aún así cobramos 10 guarros», relata a Jara y Sedal Luis Miguel Sagra, quien además grabó el ataque de un jabalí más que entró a última hora a su puesto.
«Salimos a cobrar los jabalíes al final de la montería y escuchamos a los perros ladrar. Sabíamos por el tipo de ladra que era un macho, porque se iba parando. Como habíamos dejado el arma en el puesto me puse a grabar para que nos quedase el recuerdo… pero no imaginaba que el animal iba a ir a por mí», comenta sobre el momento en el que el último jabalí que entraba a su postura se iba derecho a por él.
El cazador corre para evitar la tarascada
Sagra cuenta a Jara y Sedal cómo vivió el momento en el que ese último cochino a punto estuvo de alcanzarle: «Mi compañero estaba a unos 10 metros de mí. Se me pasó por la cabeza subirme a un chaparro, pero las ramas estaban altas y salí corriendo», detalla sobre el esprín que le permitió escapar sano y salvo.
Sobre la excelente jornada que vivieron, el joven jiennense detalla que se abatieron entre 15 puestos más de veinte ciervos y cerca de 30 jabalíes, diez de estos últimos en el puesto que compartió con su amigo.
¿Cómo actuar ante el ataque de un jabalí?
Si hay una especie en España que se acerca a lo que en otros países se conoce como ‘caza peligrosa’ ésa es, sin duda, el jabalí. Y no lo decimos porque sí. Es el animal que más bajas ha causado en las recovas y el que ha mandado a más monteros y rehaleros al hospital. Incluso ha llegado a matar a algunos cazadores.
La colmillada de un jabalí suele ir al mismo sitio que la cornada de un toro: cerca de la ingle y buscando la femoral. Por su parte, el mordisco de una guarra te puede partir cualquier hueso del cuerpo con una facilidad pasmosa y eso, amigo cazador, son palabras mayores. No existe tablilla que lo merezca.
Si se encuentra acorralado o herido, o simplemente se siente amenazado, es muy peligroso y no duda en arremeter contra lo que se le pone por delante. Su rapidez, su tremenda fuerza y sus colmillos pueden poner en un aprieto a cualquier cazador. Por eso, en este artículo enumeramos distintas situaciones que se pueden producir en el campo y las diferentes formas de actuar según las circunstancias.