El pasado domingo, la cuadrilla de cazadores de Baldellou, en la provincia de Huesca, se topó con uno de los jabalíes más grandes que han salido esta temporada en los cotos de nuestro país. Pesaba 138 kilos e hizo ademán de atacar al rehalero David Grau, que junto con su recova David de Felipa y la de Guille Macías participó en esta jornada cinegética de la sociedad de cazadores de esta localidad aragonesa. Ahora, Grau ha narrado a Jara y Sedal todos los detalles de un lance que no olvidará nunca.
El cazador explica que, como buen rehalero, tenía controlada la zona de su coto social y sabía que había un gran macho en el lugar, pero no sabía del volumen que finalmente éste tendría. «Cuando iba a buscarlo, siempre lo veía en una zona baja de la sierra, haciendo daños en los cultivos», describe el cazador oscense.
Un duro desencame del jabalí
A 50 metros del lugar de inicio de la cacería. En cuanto comenzó la batida, y a tan sólo 50 metros de donde hicieron la suelta de perros, dieron con este tremendo animal: «Estuvo un buen rato encamado. Era peligroso que los perros o nosotros mismos nos acercásemos, por lo que cada movimiento había que medirlo muy bien, porque una mala acción podía significar o un perro herido o lo que es peor, que el jabalí te atacase a ti», relata el cazador. Por eso, tiraron de cabeza y no de corazón para llevar a cabo la táctica de desencame del enorme macareno.
Así fue el momento culmen del lance. «Los perros marcaron el rastro, lo cogieron al revés y cuando llegaron abajo lo perdieron de vista… hasta que yo me topé de frente con él. Escuché como si bajase una bestia. Lo tenía de cara y no le quise disparar porque estaba lleno de perros alrededor, incluso uno de ellos estaba herido», relata sobre el impactante y peligroso momento el cazador.
Un disparo con escopeta. «Me volví hacia una mata y, cuando el jabalí estaba ya casi sin perros, le disparé de forma efectiva, cayendo al instante», relata sobre el momento culmen del lance que llevó a cabo con escopeta.
138 kilos de peso. El jabalí tenía un gran volumen: llevaba dentro 138 kilos de peso, «y aunque lo que aparenta realmente hace pensar que tiene menos, poseía una gran capa de grasa, lo que lo hacía más pesado», describe.
La mejor historia de caza en Jara y Sedal será premiada con este magnífico pack Beretta
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