Un estudio científico, liderado por el investigador español Enrique Niza González de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), ha conseguido encontrar la composición idónea para desarrollar un nuevo tratamiento ecológico en semillas de cereales basado en nanotecnologia que no es tóxico en especies de aves granívoras, como la perdiz roja.
Según ha explicado el propio Enrique Niza a Jara y Sedal, la empresa albaceteña Cereales Candelo contactó con su equipo de investigación «debido a la gran preocupación por parte de la entidad en desarrollar alternativas ecológicas y respetuosas con el medioambiente que dieran resultados eficientes para el tratamiento de semillas de cereales para su cultivo en campo y que además no fuera tóxico para especies granívoras como la perdiz roja».
La mitad del alimento ingerido por las perdices en época de siembra son semillas envenenadas
Jara y Sedal compartía la información publicada en la web del Instituto de Investigación de Recursos Cinegéticos (IREC) a través de la que se advertía de que el uso de semillas blindadas en agricultura contribuye a reducir la liberación de productos fitosanitarios al medio natural y este hecho puede suponer un riesgo muy específico para las aves granívoras que consumen aquellas semillas que quedan en la superficie de los campos tras la siembra.
Enrique Niza asegura que aves como la perdiz roja «han sufrido un gran descenso en su población debido al consumo de semillas tratadas con los tratamientos convencionales, principalmente Tebuconazol». Por todo ello, consideraron «de extrema necesidad sacar tratamientos eficientes que no tengan este gran impacto medioambiental». Por ello, y ante la petición de Cereales Candelo, se dispusieron a realizar un nuevo proyecto en el instituto botánico de Castilla-La Mancha llevado a cabo por el Grupo Bioplantas de la UCLM. «En dicho proyecto realizamos una nueva propuesta de tratamiento de recubrimiento de semillas o ‘seed dressing‘ mediante la utilización de la nanotecnología verde», explica Niza. «A través de dicho proceso obtuvimos unas nanopartículas biodegradables hechas a partir de un biopolímero natural presente en distintas especies de hongos e insectos, encapsulando en su matriz nanométrica un aceite esencial hecho a partir de residuos industriales de ajos», explica sobre el novedoso recubrimiento.
«Probamos estas nuevas nanopartículas frente a diferentes especies de hongos contaminantes típicos de cereales, mostrando unas grandes capacidades antifúngicas. Para evaluar su efectividad en las propias semillas procedimos a realizar el recubrimiento de las mismas y se realizaron diferentes pruebas en campo comparando con los tratamientos convencionales donde, para nuestra sorpresa, observamos que los nuevos nano-tratamientos producían plantas más grandes debido al efecto vigorizante de los materiales utilizados para las nanopartículas», añade el investigador sobre el exitoso descubrimiento.
Exitosas pruebas de campo realizadas con perdiz roja
Una vez comprobaron que el nuevo tratamiento era efectivo en las semillas, empezaron a realizar distintas pruebas con perdiz roja junto al IREC para evaluar su efecto sobre dichas aves donde los resultados preliminares obtenidos ya mostraron una ausencia de toxicidad sobre estas especies. «Además también se observa una preferencia en el consumo de las semillas tratadas con las nanopartículas frente a las tratadas con el tebuconazol», advierte el experto.
«Actualmente seguimos realizando pruebas muy exhaustivas en dichas aves evaluando cambios en sus datos bioquímicos, así como estudios sobre su apareamiento y demás datos de interés», relata Niza sobre la situación actual del proyecto y asegura que a lo largo de este año, «si todo lleva la dinámica de datos actuales», tendremos un nuevo tratamiento que además de ser ecológico y efectivo en las semillas «ofrece un entorno seguro sobre nuestras especies de aves granívoras».
Si estás interesado en leer el estudio al completo, puedes descargarlo pinchando en este enlace.
