La Guardia Civil ha intervenido en la localidad madrileña de Arganda del Rey una protectora de animales donde había más de 50 gatos domésticos en un «pésimo estado, hacinados y en una condiciones higiénico sanitarias deplorables», según ha informado EFE.

A finales de la semana pasada un vecino denunciaba la existencia de esta colonia de gastos en una casa de la citada localidad que estaba en «estado ruinoso», tal y como lo definió la Guardia Civil.

Agentes de la Patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de Rivas Vaciamadrid localizaron la vivienda y pusieron en marcha un dispositivo para intentar localizar a la propietaria, una mujer afincada en Madrid que tenía alquilado el inmueble a otra persona.

La mujer que vivía en régimen de alquiler había conformado una protectora en el año 2020, erigiendo una asociación, pero no había solicitado ningún tipo de permiso al Ayuntamiento y además carecía de la licencia de núcleo zoológico y no aportó ningún tipo de registro.

La vivienda estaba en un completo estado de abandono, carecía de luz y agua corriente y los animales estaban en un deplorable estado higiénico sanitario. Todos ellos convivían en un espacio que no superaba los 10 metros cuadrados.

Los agentes de la Guardia Civil tuvieron que pedir la colaboración del Ayuntamiento de Arganda del Rey, que se ha hecho cargo de los más de 50 gatos que había, y a la Policía Local.

Los animales presentaban en el momento de su recogida un alto estado de estrés y la responsable de la protectora fue propuesta para sanción por parte de los agentes.