El vídeo del que vamos a hablar a continuación muestra el momento en el que un adiestrador coloca sobre su cuello un collar de adiestramiento para perros. Ha decidido probarlo en su propia carne para trasmitir qué se siente al recibir un impulso electrónico y poder hablar de si es bueno o no.

Este tipo de dispositivos son utilizados por profesionales del adiestramiento y se colocan en el cuello de determinados canes con el fin de modular y controlar el comportamiento de los mismos de forma remota. Funcionan emitiendo una pequeña corriente eléctrica que no genera dolor, tan solo el toque de atención adecuado para modificar un comportamiento determinado.

Además de esto, es posible regular su intensidad en función del temperamento y de la sensibilidad de cada perro en concreto. Sin embargo, el papel de un educador canino siempre es fundamental para asegurarse del buen uso de dicho aparato y a eso, precisamente, se dedica el protagonista del siguiente vídeo.

Pone a prueba un collar de descargas

Es él mismo quien ha decidido comprobar el funcionamiento de uno de estos dispositivos y lo ha querido compartir con los más de dos millones de seguidores con los que cuenta en su perfil de Facebook.


Un cazador da una lección de amor por su perro jugándose la vida en un pozo para rescatarlo


Es justo por ese pensamiento tan extendido sobre el daño que estos collares puedes provocar en los perros por lo que el adiestrador ha creído necesario grabar el vídeo que vamos a ver a continuación y al que nos venimos refiriendo. De este modo, el profesional aconseja probar en nosotros mismos el dispositivo, antes de ponerlo en el cuello de nuestras mascotas.

Sin embargo, lo que más destaca en el vídeo es que, independientemente del método de adiestramiento utilizado, lo importante es analizar el comportamiento del perro y descubrir la razón por la que actúa así para, después, encontrar la solución al problema.

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