Desde hace décadas, la Citroën C15 ha sido sinónimo de fiabilidad y trabajo duro. Su presencia es casi obligada en los paisajes rurales de España, donde agricultores, ganaderos y cazadores la han convertido en su aliada indiscutible. Esta pequeña pero robusta furgoneta sigue rodando por los caminos de nuestros campos, resistiendo el paso del tiempo y las condiciones más extremas.

Un fenómeno en el mercado de segunda mano

Los portales de compraventa, como coches.net, están llenos de anuncios de Citroën C15 que reflejan su peculiar mercado. Se pueden encontrar unidades desde los 600 euros, en estados que requieren reparaciones o que se venden para piezas, hasta los 4.500 euros por modelos mejor conservados, como una unidad del año 1998 con 141.000 kilómetros, en venta en Sevilla.

Algunos de los coches anunciados en el portal coches.net

Resulta llamativo que, a pesar de su antigüedad, estos precios no son precisamente bajos si se comparan con otros coches de segunda mano. Pero es que la C15 tiene algo especial: ha demostrado que puede durar casi indefinidamente si se le da el mantenimiento adecuado. Por eso, los compradores no dudan en pagar sumas relativamente altas por seguir disfrutando de sus prestaciones.

Un vehículo con historia y muchos kilómetros

La mayoría de las C15 disponibles en el mercado acumulan una cantidad considerable de kilómetros y un sinfín de historias sobre su chasis. Sin embargo, lejos de ser un inconveniente, esto refuerza su reputación de vehículo indestructible. Los usuarios que las adquieren saben que están comprando un coche que ha demostrado su valía en las circunstancias más duras, de ahí el valor que le otorgan.

De hecho, muchos de los que compraron una C15 hace años podrían venderla hoy día por el mismo precio o incluso ganar dinero, algo casi insólito en el mundo de los coches usados. La inflación de precios en el mercado de segunda mano, sumada a la escasez de modelos nuevos con las mismas prestaciones a bajo coste, ha convertido a la C15 en una especie de joya para quienes buscan un vehículo de trabajo confiable.

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Los orígenes de una leyenda

La Citroën C15 comenzó a fabricarse en 1984 como sucesora de la mítica Citroën Acadiane. Rápidamente, conquistó el mercado gracias a su diseño sencillo, su capacidad de carga y su economía de consumo. Fue producida en la fábrica de Vigo, convirtiéndose en uno de los modelos más emblemáticos de la marca en España.

El precio inicial de una C15 rondaba las 700.000 pesetas, una suma que en su momento la hacía accesible para pequeños empresarios y trabajadores del campo. Su producción continuó hasta 2006, momento en el que Citroën decidió dejar de fabricarla, aunque para entonces ya había dejado una huella imborrable en el mundo del motor.

Hoy, la Citroën C15 es mucho más que una furgoneta. Es un símbolo de la cultura rural y un ejemplo de ingeniería sencilla pero efectiva. Su presencia en el mercado de segunda mano, con precios que desafían la lógica, es una prueba de que, a veces, los clásicos nunca mueren. Y es que, para muchos, no hay nada que sustituya a la legendaria C15.

Los modelos de C15 más desconocidos

Entre los modelos menos conocidos de la Citroën C15, destaca la versión C15 Dangel, lanzada en 1990 y comercializada al año siguiente. Este modelo sorprendió con su tracción total, algo inusual en vehículos utilitarios ligeros de la época. A pesar de mantener una distancia al suelo similar a la versión estándar (185/190 mm frente a los 200 mm originales), incorporaba una placa de protección GMP robusta. Su éxito fue limitado al mercado francés, con una producción de aproximadamente 350 unidades al año. Sin embargo, la llegada de la normativa de emisiones Euro 1 en 1993 y las complicaciones con la instalación de un catalizador acabaron con su producción, que ya había descendido a solo 200 ejemplares en 1992.

© dangel4x4.es

Otra variante curiosa fue la C15 GNC bicombustible de 1996, capaz de funcionar con gasolina y gas natural. Aunque innovador, este modelo no tuvo gran acogida debido a la escasa infraestructura de GNC, que no alcanzó la popularidad del GLP. La opción de instalar el sistema en los modelos de gasolina estaba disponible bajo demanda, pero nunca se llegó a ofrecer un C15 con GLP en el catálogo oficial.

© Milanuncios

Además, en 1984 se introdujo la C15 piso-cabina, pensada para aplicaciones específicas como refrigeración o adaptaciones camper. A esto se sumó en 1989 una versión de 6 ruedas, diseñada por Léotard y fabricada por Chausson, que amplió las posibilidades de carga y versatilidad del modelo.

La C15 de tres ejes. © TikTok

Estas versiones especiales reflejan la capacidad de Citroën para experimentar con soluciones innovadoras, aunque muchas de ellas quedaran como rarezas en la historia del automovilismo.

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