El incendio forestal que se declaró este lunes en la comarca cacereña de Las Hurdes y que obligó a evacuar preventivamente a unos 300 vecinos de núcleos de población se mantiene activo, con «mala evolución», debido a las cambiantes condiciones meteorológicas y la compleja orografía, y en nivel dos de peligrosidad.

Según ha informado la Junta de Extremadura, durante la noche han sido los medios terrestres los que han llevado el peso de la extinción del fuego, en el término municipal de Ladrillar. El presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, ha suspendido su asistencia al discurso de apertura del debate del estado de la nación y se desplaza esta mañana a la zona afectada por el incendio de Ladrillar, donde visitará el Puesto de Mando Avanzado, ubicado en el campo de fútbol de Vegas de Coria.

A la espera de la incorporación a las tareas de extinción de los medios aéreos, trabajan en la zona seis técnicos, siete agentes del medio natural, cuatro buldóceres y 16 unidades de tierra.

De esta forma, más de 300 efectivos se encuentran en la zona para hacer frente a una «compleja extinción», que ha obligado al desalojo preventivo de cinco núcleos de población: Ladrillar y su alquería de Cabezo; las alquerías de Aceitunilla y Batuequillas, dependientes de Nuñomoral, y la alquería de Horcajo, dependiente de Pinofranqueado.

De igual forma, durante la pasada noche, los equipos desplegados de la Unidad Militar de Emergencias (UME) han trabajado en una línea de defensa para evitar la propagación del incendio hacia zonas habitadas. Esta mañana, el despliegue de la UME será de 136 militares y 48 medios.