La presidenta de la protectora Parque Animal de Torremolinos (Málaga), se enfrenta a cuatro años de prisión por un presunto delito de maltrato animal. La acusada niega haber matado de forma cruel e indiscriminada a más de 2.000 animales, y tilda el proceso de «cúmulo de mentiras».
17/11/2016 | Redacción JyS

Carmen Marín, dueña de la protectora Parque Animal a la salida de los juzgados
Carmen Marín, dueña de la protectora Parque Animal a la salida de los juzgados.

El pasado 15 de noviembre, en el Juzgado de lo Penal número 14 de Málaga, dio comienzo el juicio contra Carmen Marín, presidenta de la protectora Parque Animal de Torremolinos (Málaga), por el supuesto sacrificio de 2.200 animales. Como ya publicó Jaraysedal.es, Marín fue acusada por un presunto delito continuado de maltrato animal.

En dicho juicio la acusada, que según la investigación recibía más de 250.000 euros al año entre donativos y subvenciones, dijo que ella «jamás» realizó ese exterminio, sino que según ella eran los veterinarios del centro los encargados. «Yo tengo fobia a poner inyecciones», declaró ante el juez. Además, rechazó que en la protectora que regía se hubieran falsificado certificados o listados para la incineración de animales, según publica el diario El Mundo.
La presidenta de Parque Animal defiende que ella es “amante de los animales solamente” y que no se atreve ni a cortarles las uñas. Además añade que si es posible que la hayan visto con una jeringuilla pero nunca con un producto eutanásico, como recoge el citado diario. Según Marín sus ocupaciones eran que la protectora funcionara bien y buscar dueño a los animales.

La acusada tilda el proceso de «cúmulo de mentiras»

Marín afirma que los fallecimientos sin justificación de los que se la acusan, más de 2.000, son una cifra “monstruosa y un disparate” y que no sabe “de dónde se los han sacado”. Además ha acusado a los testigos que han declarado de mentir y ha asegurado que todo el proceso es “un cúmulo de mentiras”, tal y como publica El Mundo.
Por último, la Fiscalía pide cuatro años de prisión por los delitos continuados de maltrato animal, falsedad documental e intrusismo profesional, por los que también imputa a un empleado de la protectora, aunque a éste en calidad de cooperador necesario. La defensa de la dueña de Parque Animal ha planteado que el proceso sea declarado nulo por “vulneración de derechos” ya que según ellos el registro de las instalaciones se hizo “sin control judicial”, algo que el magistrado encargado del caso ha rechazado.