Sí, la hembra de cabra montés (Capra pyrenaica), podría ser considerada nueva especie homologable como trofeo de caza en España. De hecho, los trámites ya se han iniciado. Uno de los principales impulsores es Arturo González (Ávila, 1984), un joven cazador licenciado en Administración y Dirección de Empresas y Marketing y máster en Gestión Cinegética. También está habilitado como guarda rural y guarda de caza y especialista en control de predadores. Además, pertenece a la Junta Nacional de Homologación de Trofeos de Caza (JNHTC) y a la Comisión de Homologación de Trofeos de Caza de Madrid. Él ha sido el encargado de gestar y desarrollar el proyecto para comenzar de forma oficial la medición y homologación de las hembras de cabra montés.

Arturo cursaba un master en Gestión Cinegética por la Universidad de Huelva y tituló así a su trabajo de fin de máster: Estudio de fórmulas de medición y baremos del trofeo de cabra montés hembra para su homologación oficial. «Durante el confinamiento tuve tiempo para arrancar el proyecto y contactar con el Servicio de Caza y Pesca de Extremadura, Andalucía y Madrid y los directores de las reservas de caza de Gredos, León, Batuecas y Granada. Gracias a ellos pude tener acceso a las mediciones de más de 6.660 cabras, muestra que he utilizado para extraer los baremos precisos para su homologación. Un trabajo de seis meses que, sin el encierro forzoso de 2020, se hubiera multiplicado por dos», asegura.

El objetivo del estudio era determinar las fórmulas oficiales más eficaces de homologación del trofeo de cabra montés hembra y extraer las puntuaciones óptimas para determinar los baremos de las medallas. Para ello tomó como referencia medidas de cuernas procedentes de ejemplares de menos de un año a 21 años de edad. Como en cualquier otro sistema de medición, son las variables de longitud, envergadura, perímetro en la base, edad o curvatura las que arrojan la puntuación final.

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Parámetros de medición de las hembras de cabra

Las medidas se obtienen con las sumas de longitudes y perímetros de ambos cuernos. Arturo propone medir la suma de los perímetros de la base ya que es la medida que normalmente utilizan los celadores y guardas. En cuanto a la envergadura, se medirá siempre con una forcípula. Puntuará de la siguiente forma: igual o inferior al 80% de la longitud del cuerno más largo, 0 puntos; del 80,01 al 85%, 1 punto; de 85,01 a 105%, 2 puntos; del 105,01 al 110%, 1 punto; y por encima del 110%, 0 puntos.

Para la edad se cuentan el número de los medrones del cuerno: cada uno equivale a un año de edad. A diferencia de las mediciones del macho montés, se bonifica las cabras más adultas, saneando la población respetando a las más jóvenes y fértiles. Por ello no se otorgaría punto alguno a las menores de nueve años que todavía se encuentran con éxito en el parto y, escaladamente, ir sumando puntos desde las hembras de nueve años hasta llegar a 5 puntos en el caso de las hembras de 13 años o más; si tiene menos de nueve años, 0 puntos; nueve años, 1 punto; diez  años, 2 puntos; 11 años, 3 puntos; 12 años, 4 puntos; y 13 años o más, 5 puntos.

La curvatura difiere bastante de la medición del macho, ya que la hembra normalmente carece de puntos de inflexión, pero se emplea el mismo criterio de la edad para premiar a las más viejas con más puntuación normalmente por la curvatura o forma de su cuerna. Por lo tanto, la belleza del trofeo se valora totalmente ligada a la edad, y según la forma de la cuerna puede sumar entre 0 y 3 puntos. En cuanto a las penalizaciones, se restarían puntos por aspectos anormales del trofeo: cuernos sin color, 1 punto; con medrones muy poco marcados o casi lisos, 1 punto; con puntas astilladas, 1 punto;  marcadamente asimétricos, entre 0 y 4 puntos.

Una acción beneficiosa para la cabra

Arturo González asegura que elevar a las hembras a la categoría de trofeo homologable repercutirá de forma positiva tanto a la especie como en el entorno. Los motivos son económicos, de conservación y científicos. Es una forma de otorgar el valor real que tiene el trofeo de cabra montés hembra, hoy día devaluado, lo que incrementará el número de cazadores. En ella se intentará abatir los ejemplares maduros, con mayor puntuación, eliminándose los ejemplares con menor capacidad reproductiva y ayudando así a gestionar su población.

Esto se traducirá en un lógico aumento en la inversión por parte de la Administración y los propietarios de los cotos de caza, que se traducirá en más seguridad y protección para el entorno natural. Además, los ingresos de los municipios con presencia de este animal se incrementarán, generando empleo y riqueza. Desde el punto de vista científico, su homologación supondrá la obtención de una riquísima base de datos con la evolución de la especie que completarán los estudios existentes sobre la misma.

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Esta es la propuesta de medición de Arturo González.

Su puesta en marcha

El presidente de la Comisión de Homologación de Trofeos de Caza Mayor de la Comunidad de Madrid remitió un escrito su homólogo de la JNHTC en el que solicitaba que se contemple la homologación oficial del trofeo de hembra de cabra. Lo acompañó por el fenomenal trabajo de Arturo González y la propuesta de una ficha de medición de esta especie.

Para que esta especie sea considerada como homologable a nivel nacional es imprescindible el reconocimiento oficial de la JNHTC y del CIC. Para complementar esta propuesta, desde el 1 de febrero en la Comisión de Homologación de Trofeos de la Comunidad de Madrid comenzó a medir los trofeos de estos ejemplares, lo que permitirá elaborar una base de datos que les ayude a sustentar la propuesta presentada.