Impresionante escena. En el reel publicado por la cuenta de Instagram @bowhuntbros podemos ver cómo un descomunal ciervo rojo es enganchado a un helicóptero y transportado fuera del escabroso del terreno en el que había sido abatido.
El vídeo sorprende por la pregunta que plantea: ¿Genius or Cheat? ¿Es un genio este cazador o está haciendo trampas? Resulta complicado debatir esta cuestión porque la verdadera falta de ética y de responsabilidad sería abandonar la presa en el monte por no encontrar la forma de cobrarla. Esa debe ser siempre la prioridad, y no tanto la forma de hacerlo.
Dificultad de cobro del ciervo rojo
El peso promedio de un ciervo rojo macho adulto (Cervus elaphus corsicanus) se encuentra entre 150 y 200 kilos, es posible encontrar ejemplares más grandes, registrándose machos que superan los 200. Estos casos suelen corresponder a individuos excepcionales que han vivido en condiciones óptimas y han alcanzado un desarrollo máximo.
La cornamenta del ciervo rojo es una de sus características más distintivas y admiradas. Ejemplares como el del vídeo, con cuernas de semejante tamaño, grosor y número de puntas, son verdaderos trofeos desde el punto de vista cinegético. No solo por su espectacular físico sino por la dificultad que conlleva su caza salvaje. No suelen encontrarse en lugares precisamente accesibles, como deja patente el vídeo.
El aprovechamiento de la carne: cuestión de ética y salud
Más allá del aspecto deportivo, la caza conlleva una serie de responsabilidades morales y éticas entre las cuales destaca el aprovechamiento de las piezas. Esta práctica no solo es una muestra de respeto hacia los animales abatidos, sino también una de las fuentes de alimento más naturales y sanas que existen.
La carne de caza se caracteriza por su alto valor nutricional y sus beneficios para la salud. Es rica en proteínas, vitaminas y minerales esenciales y presenta un menor porcentaje de grasa que los animales de granja.
¿Qué beneficios tiene la carne de caza?
El aprovechamiento de la carne debe ir siempre precedido de un control veterinario. De igual forma que su origen salvaje es un aspecto muy positivo desde el punto de vista alimentario, también requiere de un exhaustivo análisis sanitario para garantizar la inocuidad de la carne.