El animal es el ejemplar más grande de su especie encontrado hasta el momento en la región.
13/2/2018 | Redacción JyS

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Imagen en la que se puede apreciar el tamaño del animal respecto a dos investigadores. / Foto: lne.es

Según publica La Nueva España, el pasado jueves los vecinos de la localidad asturiana de Caravia se sorprendieron al ver un cuerpo animal desorbitadamente grande varado en la playa de Arenal de Morís. Los restos pertenecían a un cetáceo.
Según explicaron los expertos del Cepesma -Coordinadora para el estudio y protección de las especies marinas-, se trataba de un rorcual común, especie habitual en el Cantábrico que, sin embargo, no se suele ver varada. Tan sólo un promedio de 1 o 2 ejemplares al año aparecen en circunstancias similares.
El ejemplar en cuestión era un macho que medía 18 metros que según estimaron los investigadores de la entidad citada pesaría entre diez y doce toneladas menos de lo que debería. No obstante, dada su longitud se ha convertido en el más grande encontrado en la costa asturiana hasta el momento; el anterior midió 16 metros y pesó 26 toneladas.
Hasta ahora el Cepesma se encargaba de recoger los cadáveres y de realizar las necropsias, pero ahora esa tarea corresponde directamente a personal del Principado.