Si hay algo que me encanta del corzo (Capreolus capreolus) es que es un animal con una cuerna tan impredecible que cualquier aficionado a su caza puede toparse con el nuevo récord. Y a los hechos me remito. El pasado 25 de junio, un joven cazador de Teruel logró lo que muchos otros han soñado durante años: localizar un ejemplar adulto de cuerna envidiable que se cuele en el primer escalón del ranking CIC.
Su nombre es Óscar Gan Esteban y hasta hace muy poco era un aficionado más a la menor que poca gente conocía. Solo llevaba dos temporadas cazando y nunca había recechado un corzo. Su hazaña ha dado ahora la vuelta al mundo y se ha convertido en el trending topic de las conversaciones de caza.
Una fama inesperada
Jara y Sedal ha hablado en exclusiva con Óscar, que nos ha contado más detalles de cómo vivió aquel día inolvidable y cómo está llevando la fama que le ha llegado de repente. El joven nos ha confesado que todo fue fruto de la casualidad y de la suerte del principiante, ya que él no tenía ni idea de corzos ni de trofeos.
Óscar se apuntó al sorteo de precintos del coto donde suele cazar, animado por su amigo Marcos Montañés. Este le prestó incluso su rifle nuevo, un Tikka T3X CTR del calibre .308 Winchester, ya que Óscar ni siquiera tiene aún rifle propio. «Al principio ni siquiera me quería apuntar, porque no tenía ni rifle. Había disparado algunas veces con el de mi amigo, pero necesitaba que me lo prestase si quería intentarlo. Insistió mucho y al final me animé», confiesa.
Otro amigo, Óscar Carrillo, hizo de guía ya que «tenía más experiencia» que Óscar y Marcos ese fin de semana se encontraba fuera del pueblo.
Varias visitas de reconocimiento junto a su novia
Óscar sabía que en el coto había algunos otros animales interesantes, que había visto junto a su novia a mediados de junio, cuando anduvieron por la zona tratando de identificar alguno adulto que cumpliera con lo que se habían propuesto entre los socios. Pero el día en el que salió con Carrillo, parecía que se habían esfumado.
Cuando ya se les echaba la noche encima, localizaron en un rastrojo al descomunal animal. Sin pensarlo dos veces, se acercó hasta unos 200 metros y, si bien lo identificaron como un gran macho, no podían imaginar que se trataría del nuevo récord de España. «Parecía muy grande, peor nunca creí que tanto», dice el joven.
El joven acariciaba con tino el gatillo del rifle que le había prestado Marcos y el animal caía abatido limpiamente.
Una cuerna de récord y un cazador abrumado
Cuando los jóvenes se acercaron a cobrarlo se dieron cuenta de que su trofeo era increíble. El corzo tenía una cuerna enormemente gruesa, con unas rosetas espectaculares y unas puntas muy largas y gruesas.
Ayer por la tarde Óscar recibía la llamada de José Ignacio Herce Álvarez, secretario de la Junta Nacional de Homologación de Trofeos de Caza, para confirmarle que el ejemplar que cazó en junio había alcanzado los 252,93 puntos y se trataba del nuevo récord de España.
Minutos después Óscar contactaba con Jara y Sedal mientras aprovechaba para sacar a pasear a su perro y tratar de digerir la noticia. «Eduardo, estoy un poco… no sé cómo decirlo. Soy una persona que no me gusta ser el foco de atención», confesaba abrumado el cazador.
«Algunos me dicen que por qué lo he homologado. Pero creo que no he hecho nada malo», reflexionaba. El joven, increpado ya por algunos cazadores que temen que el récord pueda atraer a los furtivos y por animalistas que han comenzado en redes sociales a desearle lo peor, se mostraba un tanto agobiado.
Con este gran corzo, Óscar ha batido el récord de Sergio Muela, que alcanzó 250 puntos y se colocó como el más grande de España en 2016.
