Efectivos de la Guardia Civil en La Rioja han denunciado a un varón de 46 años, de nacionalidad española y vecino de Calahorra, por una infracción grave de la Ley 9/1998, de 2 de julio, de Caza de La Rioja. La actuación se llevó a cabo durante un control de prevención de la seguridad ciudadana, establecido en el peaje de la AP-68 a su paso por la localidad riojana de Calahorra.

En el citado lugar Agentes de la Unidad Funcional de Patrullas (U.F.P.) procedieron a interceptar una pickup marca Ford Ranger. Durante el proceso de identificación de su conductor los agentes pudieron constatar su historial, en el que figuraba tenencia y porte de armas blancas de forma no permitida, lo que motivo el registro del vehículo, hallándose en su interior dos palomas muertas, un cuchillo ensangrentado, 100 cartuchos del calibre 12, ropa de camuflaje, cuatro linternas, un frontal, mantas, cuerdas y sacos.

furtivo palomas
Otra imagen del cuchillo y los cartuchos incautados. @Guardia Civil

No sabía qué responder al preguntarle de dónde venía

A preguntas de los agentes sobre los motivos de encontrarse en el lugar portando piezas de caza y útiles para abatirlas, manifestó varias incongruencias al respecto, lo que motivó la intervención de los efectos y la tramitación de la correspondiente acta/denuncia por infracción a la Ley de Caza de La Rioja, «transportar piezas de caza muertas o partes identificables de las mismas sin que vayan acompañadas de los precintos, marcas y justificantes que acrediten su origen».

El infractor se enfrenta a una pena de multa de 301 a 3.000 euros, retirada de la licencia de caza e inhabilitación para obtenerla durante un plazo comprendido entre seis meses y cinco años. Los efectos intervenidos junto con la denuncia han sido puestos a disposición de la Consejería de Sostenibilidad y Transición Ecológica del Gobierno de La Rioja.

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