En el marco de la operación Askea-Lake llevada a cabo bajo la coordinación de Europol, la Guardia Civil ha detenido e investigado a 29 personas e incautado 180 kilos de angula con un valor en el mercado negro que podría alcanzar los 270.000 euros. La operación, según informa el instituto armado en una nota de prensa, ha contado con la colaboración de numerosos países europeos y en total ha sido 49 las personas investigadas.
En la operación internacional, en la que este último año han estado implicados más de 24 países, ha destacado la labor desempeñada por España en la lucha contra el furtivismo y el tráfico ilícito de angulas, siendo la Guardia Civil el cuerpo policial líder en cuanto a incautaciones y detenciones en los últimos años.
En nuestro país se han realizado cerca de 3000 controles e inspecciones, en puertos, aeropuertos y vías de comunicación. La mayoría de infracciones penales y administrativas se corresponden con delitos de pesca ilegal, delito por tenencia y tráfico ilegal de especies protegidas e infracciones a la normativa sobre espacios naturales.
Reintroducción al medio natural
El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITERD) en calidad de Autoridad Administrativa CITES, junto con componentes del SEPRONA de Barcelona, ha procedido a la liberación en el medio natural de una parte de los ejemplares intervenidos en el Delta del Ebro. De este modo, se consigue uno de los objetivos más difíciles en la lucha contra el tráfico de especies, como es la total reintroducción en el medio de los especímenes intervenidos.
También se ha contado con la colaboración del Institut de Recerca i TecnologiaAgroalimentàries (IRTA) de Sant Carles de la Ràpita, dependiente del Departamentd´Agricultura, Ramaderia, Pesca, Alimentació i Medi Natural de la Generalitat de Catalunya, con objeto de garantizar la supervivencia y posterior devolución al medio de las angulas incautadas.
Angulas camufladas en bolsas inyectadas de oxígeno
Tras la finalización de las restricciones de vuelos de pasajeros como consecuencia de la pandemia de COVID-19, la reanudación del tráfico aéreo ha supuesto que las organizaciones criminales hayan reiniciado la exportación ilegal mediante el envío de angulas camufladas en el equipaje personal, empleando para ello maletas acondicionadas para su transporte con bolsas inyectadas de oxígeno.
Asimismo, se han localizado empresas pantalla constituidas expresamente con el fin de camuflar entre las exportaciones de otro tipo de alimentos refrigerados, angula, de la que cabe recordar que se encuentra totalmente prohibida su exportación al exterior. La mayor parte de estos movimientos tiene como destino final el mercado asiático, gran consumidor de la especie.
Problemática de la anguila europea
El alarmante descenso poblacional de la anguila europea (Anguilla anguilla) fue tal que hizo que las autoridades europeas tuvieran que adoptar decisiones tendentes al control de su pesca y comercio -incluyéndose en el Convenio CITES-, estableciéndose un cupo 0 para la exportación a terceros países, en los que existe una fuerte demanda para su consumo.
Esta operación, ha sido desarrollada conjuntamente por agentes de la Guardia Civil del SEPRONA, Servicio Fiscal y Servicio Marítimo, así como Seguridad Ciudadana, y han contado con la colaboración del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Se enmarca dentro del Plan de acción español contra el Tráfico Ilegal y el Furtivismo Internacional de Especies Silvestres (Plan TIFIES) y del proyecto Life Guardianes de la Naturaleza.