A pesar de ser una práctica habitual en machos dominantes, no existen muchos documentos gráficos que lo atestigüen. Las imágenes tienen un gran valor científico.
8/5/2017 | Redacción JyS
Los hechos ocurrieron el pasado 29 de abril. Fue aquel sábado cuando agentes de la Guardería de Medio Rural del parque de Somiedo consiguieron grabar unas espectaculares imágenes. En ellas se puede ver cómo un macho adulto de oso pardo despeña a un osezno.
Tras el ataque del macho, la osa, que se había alejado de su cría unos metros, intentó salvarla sin éxito. Al ver que no podía hacer nada por su vástago, la hembra atacó al macho haciéndolo huir.
A pesar de la dureza de las imágenes, esta es una práctica habitual dentro del mundo animal. Con estas acciones, lo que pretenden los machos es provocarle de nuevo el celo a las hembras y así poder tener descendencia ellos mismos, acabando a su vez con la de los machos rivales.
Aunque es muy difícil, no es la primera vez que se consigue filmar acciones de este tipo en plantígrados. Ya en el año 2000, investigadores del Instituto Cantábrico de Biodiversidad (ICAB), con Carlos Granda a la cabeza lograron inmortalizar a un macho de oso pardo cantábrico matando a tres crías.
