El Coto Sociedad de Cazadores Cantera de Churriana, en Málaga, se ha defendido ante las críticas de la Asociación Ecologista Ciriana, que se reunió el pasado mes de diciembre con el delegado de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, José Antonio Víquez, para trasladarle lo que consideraban «presuntas irregularidades» en la Sierra de Churriana, haciéndoselas llegar también al Ayuntamiento de Málaga. Los puntos denunciados por el colectivo -como que se cazaba junto a las casas- los ha rebatido, que aclara que se trata de una zona de adiestramiento de perros y cuenta con varios bebederos.

En palabras a La Opinión de Málaga, Víctor Villalobos -guarda rural del coto y responsable sindical del Sector Guardias Rurales de Andalucía FTSP-USO- lamentó que este colectivo ecologista «no contactara con esta sociedad para recabar información» y señaló que el coto se encuentra dividido en tres zonas, una denominada ‘de reserva’ «en la que se prohíbe totalmente la caza», una segunda destinada al adiestramiento de perros y por último una tercera zona donde sí se permite cazar con arma y que debe estar «a una distancia mínima de 250 metros de cualquier núcleo urbano o rural, incluidos edificios aislados».

«Me choca que Ciriana comente que hay riesgo de que te peguen un tiro porque la zona de caza jamás ha estado cerca de las casas, ya que en esa parte no se caza y jamás se les ha escapado un tiro», añade el guarda.

Víctor Villalobos detalló que los carteles del coto próximos a las viviendas de la Sierra se han colocado «de forma disuasoria para que no venga nadie, porque es una zona regulada y no se puede cazar». Además, cada cuatro años la Junta de Andalucía presenta un plan técnico de caza que establece los criterios de gestión cinegética y periodos de veda, «obligatorios para conservar la diversidad biológica» y debe ser cumplido por la sociedad que gestiona el coto de caza. Unos 100 socios forman parte de este colectivo cinegético en la actualidad.

El guarda rural resaltó las otras funciones que cumple el coto de la Sierra de Churriana, como la vigilancia y prevención de incendios durante el incendio en Alhaurín de la Torre y la Sierra de Mijas el verano pasado, «limpiando a pico y pala todos los caminos y llevando remolques de agua», la denuncia de vertidos de escombros y su retirada, el control del furtivismo, el rescate de animales y traslado a protectoras, la mencionada construcción de bebederos además de comederos para todo tipo de especies, la señalización de pozos, la búsqueda de personas y el control de plagas.