Sin lugar a dudas, los gatos callejeros han pasado a ser parte del asunto más controvertido de la Ley de Bienestar Animal del Gobierno de España. Son una especie tan blindada por este texto que, incluso, pueden llegar a suponer un alto coste para los ayuntamientos.

Sin embargo, probablemente el motivo más destacado de la polémica que rodea a las colonias felinas sea la amenaza que pueden presentar a otras especies autóctonas en zonas especialmente sensibles, como podría ser el caso de Canarias.

Un gato asilvestrado tras cazar un pájaro.
Un gato asilvestrado tras cazar un pájaro. © Shutterstocks

Respecto a ello, un artículo que ha publicado recientemente la revista Nature vuelve a dar la razón a los muchos científicos que ya alertaron sobre este peligro. En dicho texto avisan que «los gatos son carnívoros invasores distribuidos globalmente que impactan notablemente la biodiversidad»

La responsabilidad de los ayuntamientos respecto a los gatos callejeros

Desde el pasado 29 de septiembre que entró en vigor la ley animalista, los ayuntamientos están obligados a crear un plan de gestión de colonias felinas. Estos deberán atender, alimentar y proteger a los ahora denominados «gatos comunitarios», además de capturar a todos los animales, vacunarlos, desparasitarlos, esterilizarlos y devolveros a sus colonias de origen.

Dichas prácticas forman parte del método CER (captura, esterilización y retorno) del que numerosos expertos han puesto en duda su eficacia. Una de las principales razones es porque requiere esterilizar a un abultado porcentaje de la población felina y su coste podría desestabilizar los presupuestos de muchos pequeños municipios.

Además de esto, también podría afectar a sus propios ecosistemas locales donde poblaciones descontroladas de gatos están poniendo en grave peligro el futuro de especies protegidas de aves y lagartos.

«Los gatos se relacionan con la extinción de 63 especies»

En este sentido, investigadores del CSIC dedicados al estudio de la biodiversidad de las Islas Canarias han avisado de que la ley animalista supone «una amenaza» para la conservación de la fauna canaria.

gatos-callejeros
Dos gatos en una foto de archivo. © Shutterstock

De igual modo, han detallado que «a nivel mundial, los gatos se relacionan con la extinción de 63 especies de vertebrados. En los ecosistemas insulares han estado involucrados en el 14% de todas las extinciones de aves, mamíferos y reptiles y en el declive del 8% de los mismos catalogados en peligro crítico».

El estudio de la revista Nature, en su caso, ha confirmado que los gatos asilvestrados son una «amenaza potencial» para otras especies. Algunos de los motivos son que no tienen ningún inconveniente a la hora de elegir a sus presas o de, incluso, adaptar su dieta a las sobras humanas.

Posibles transmisores de «nuevas enfermedades»

Asimismo, el texto indica que se identifican «2.084 especies consumidas por gatos, de las cuales, 347 (16,55%) son de interés para la conservación» A esto añade que «aproximadamente el 9% de las aves conocidas, el 6% de los mamíferos conocidos y el 4% de las especies de reptiles conocidas se identifican en la dieta de los gatos. El 97% de las especies consumidas pesan menos de 5 kg de masa corporal adulta, aunque también se comen especies mucho más grandes».


Matar a un gato callejero tiene una multa mínima de 50.000 euros (y puede llegar a los 200.000)


«Los gatos en libertad son carnívoros invasores distribuidos globalmente que impactan notablemente la biodiversidad», aseguran en el artículo. «Nuestros resultados demuestran que los gatos son depredadores extremadamente generalistas, lo cual es fundamental para comprender su impacto en los sistemas ecológicos y desarrollar soluciones de manejo», destacan.

gato
Un gato callejero en una foto de archivo. © Shutterstock

Otro de los aspectos puestos en relevancia por el documento es que al ser «una de las especies con mayor distribución del planeta, han alterado muchos ecosistemas en los que fueron introducidos» mediante la transmisión de «nuevas enfermedades».

Por último, han señalado a los gatos callejeros como una amenaza a la integridad genética de otros félidos silvestre por el mestizaje de especies y como los responsables de haber llevado «a muchas especies a la extinción» a través de la caza. Por todo esto, el artículo insiste en que «los gatos en libertad se encuentran entre las especies invasoras más problemáticas del mundo».