Sus amigos bromeaban con él por acudir a la batida con escopeta y cartuchos de bala, pero el cachondeo se acabó cuando se presentó en la junta de carnes con el mejor jabalí jamás cazado en ese coto.
5/2/2019 | Redacción JyS
Cristofer Fuerte López, un joven de 30 años que apenas lleva cinco o seis practicando la caza mayor, abatía el pasado domingo el que fuera el mejor jabalí que jamás se haya cazado en la finca «El Zarzoso», en Villar de Olalla (Cuenca). «Me felicitó el dueño. Me dijo que en más de más de 20 años que lleva con la finca no había visto un jabalí igual», cuenta el cazador a Jara y Sedal.
Todo comenzó con bromas esa misma mañana. Los amigos de Cristofer no paraban de preguntarle para qué había traído la escopeta y esas balas que apresuradamente había adquirido en Decathlon la tarde antes. «Tenía claro que si me tocaba un puesto un sucio iba a dejar el rifle en la funda», relata Cristofer, quien una vez en el puesto, sobre las 13:30 horas de la tarde, escuchara una ladra «muy extraña».
Varios perros advierten la presencia del gran jabalí
«Fue muy raro. Escuchaba a los perros ladrar como parados, pero en intervalos de tiempo. Primero ladraban, luego no oía nada, de nuevo ladraban. La verdad es que hacía mucho aire y además no veía nada». A Cristofer le había tocado un «puesto muy sucio junto a un camino». Si algo cruzaba junto a él, el disparo lo realizaría a escasos metros. De ahí que portara la escopeta en la mano preparado para «disparar rápido».
Unos minutos más tarde, escuchó un «gruñido». Poco después consiguió ver al jabalí y dispararlo por primera vez. «Fue en ese instante cuando se giró y le vi la boca. Disparé de nuevo dos veces para que no marchara herido». El cuerpo del animal recién abatido yacía junto al camino. Cristofer había conseguido abatir su «primera boca», ¡y qué boca!
Los monteros no paraban de fotografiar al jabalí
Cuando llevaron al animal a la junta de carnes, a la que también llegaron «unos 25 jabalíes» más, sin duda el que más llamaba la atención fue el abatido por el joven cazador de Illana (Guadalajara).
El primer jabalí «con trofeo» que abate Cristofer no dejó indiferente a ninguno de los asistentes. «Limpiamos las navajas, era increíble», relata el joven quien asegura que iba a hacer un collar a su mujer con ellas, «pero igual son demasiado grandes, lo voy a hacer de pecho con una réplica de los colmillos y los originales los podré en una tabla», añade.
El suido no solo ha llamado la atención de miles de cazadores en las redes sociales por el trofeo, si no por el «desapercibido» tamaño del animal y por lo curioso del arma empleada. La mayoría de los monteros acuden a este tipo de batidas con rifle, Cristofer sin embargo tenía claro que cazaría un gran jabalí con la escopeta. Y así ha sido. «Mira mi .338», escribió a un amigo al final de la cacería enviándole por WhatsApp una foto de la vaina de la bala Solognac empleada y otra del jabalí.
