El Consejo de Ministros ha aprobado este martes un Real Decreto por el que se destina a través del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico una subvención de 959.999,98 euros a cuatro organizaciones ambientales: Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, WWF y SEO/BirdLife, para acciones de protección del medioambiente, tal y como ha hecho público Europa Press.

Ese dinero público procede del reparto del 0,7 por ciento de la cuota íntegra del Impuesto de Sociedades. Las cuatro organizaciones ecologistas gozan de este privilegio gracias a un convenio firmado en 2013 y prorrogado en 2017 seleccionadas en estas ayudas son fruto de un convenio firmado en 2013 y prorrogado en 2017 por el cual se consideran entidades colaboradoras del Ministerio de Transición Ecológica.

España se enfrenta a la peor recesión mundial, según el FMI

El mismo día que el Consejo de Ministros riega con una lluvia de dinero público millonaria a los grupos ecologistas, la economista jefa del Fondo Monetario Internacional, Gita Gopinath, confirma los peores presagios para la economía española. Según la última edición de las Perspectivas Económicas Mundiales (WEO, en inglés) se contraerá este año un 12,8%.

La brutal recesión de Producto Interno Bruto (PIB) de España duplica a la del resto de países avanzados (-5,8%) y es casi tres superior a la sufrida por la economía global (-4,4%). Ni si quiera Italia (-10,6%) o la India (-10,3%) tendrán unos datos tan negativos como los nuestros.

No es la primera subvención otorgada a los ecologistas en la pandemia

El pasado 17 de abril Jara y Sedal ya denunció en primicia que el Gobierno acababa de aprobar una partida de 547.512 euros para que los ecologistas investiguasen cómo reducir los daños del conejo a la agricultura porque la caza provoca «cierta polémica».

La noticia generó una importante polémica y alimentó el cada vez mayor rechazo de la sociedad a mantener con dinero gubernamental aquellas organizaciones que precisamente presumen de ser «no gubernamentales» pero cuyos presupuestos se nutren, en su inmensa mayoría, del dinero de los contribuyentes.

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