Las cuchillas de las cosechadoras son un arma de doble filo, y nunca mejor dicho. A la par que cortan el fruto de la tierra, lo pueden hacer también con la fauna silvestre. Y el siguiente vídeo es un claro ejemplo de ello, ya que muestra el peligro que corren gran parte de los animales salvajes en las épocas de cosecha en muchas zonas del planeta.
En él se puede ver cómo una liebre intenta huir cuando ya se encuentra en la cinta transportadora de una cosechadora y a pocos centímetros de las cuchillas. De internarse dentro de éstas para el procesado del cereal, su muerte hubiese sido inmediata.
Por fortuna, el conductor de la cosechadora se percata de la presencia del pequeño mamífero a tiempo y logra parar la maquinaria para que el animal escape, un gesto que le honra.
¿Cuál es una posible solución a este problema?
Liebres, conejos, comadrejas, codornices, perdices… y así decenas y decenas de animales silvestres muertos. Es lo que muestran las fotografías que el colaborador de Jara y Sedal Dámaso Jorreto envió hace unos meses hasta nuestra redacción en las que se ve el resultado que las cuchillas de las segadoras de alfalfa dejan a su paso.
Todo ello, con el condicionante de que los animales que logran sobrevivir a ellas, tienen que pasar una segunda criba: las múltiples cigüeñas y águilas que se encuentran tras el tractor esperándolas malheridas. Pero, ¿cuál podría ser una posible solución a este problema?
«Esto tiene una difícil solución, pero instalando cadenas que sobresalgan del apero para que vayan sonando antes de llegar el corte podría hacer algo, ya que las tierras se quedan vacías de animales», explicaba entonces Jorreto.
Gran parte de esos accidentes podrían evitarse también aplicando los consejos que ofrecemos en este artículo-