El director general de Derechos de los Animales, Sergio García Torres, ha anunciado a través de su perfil oficial de Twitter que Unidas Podemos y él acudirán el próximo 5 de febrero a una manifestación que pide prohibir la caza con perros de cualquier tipo en España y que ha sido organizada por la plataforma No a la Caza. Se trata de una concentración que se repite todos los años durante el mes de febrero y que, a pesar de cosechar un rotundo fracaso de participación año tras año, se ha convertido en un referente para el animalismo con su eslogan anticaza.
El anuncio de Sergio García Torres, dando rienda suelta a su ideología animalista, es la primera muestra explícita de su marcado carácter anticaza desde que fuera nombrado director general de derechos de los animales. Recordemos que se trata de un cargo público que accedió a un puesto por el que cobra 86.000 euros tras ser nombrado a dedo por Pablo Iglesias, a pesar de no tener estudios relacionados con él.
Creador de leyes animalistas para acabar con la caza
Esta forma de descubrir su verdadero rostro anticaza no tiene precedentes y es de extrema gravedad, especialmente si tenemos en cuenta que es un miembro del Gobierno, además del impulsor de dos leyes animalistas que ahora se encuentran en tramitación parlamentaria y que han sido diseñadas para acabar con la caza, según lleva meses denunciando el sector cinegético. La primera de ellas es la Ley de Bienestar Animal, de la que el PSOE, PP, VOX, PNV y Coalición Canaria han logrado sacar a la actividad cinegética gracias a una enmienda del primero. La segunda, y más grave, es el Anteproyecto de Ley Orgánica de modificación de la Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, del Código Penal, en materia de maltrato animal.
A lo largo de todo el proceso de creación de las leyes García Torres ha repetido en numerosas ocasiones que las normas que ha impulsado no buscan acabar con la caza, como denunciaba el sector cinegético. Una mentira más del alto cargo de Unidas Podemos que ahora se hace evidente tras confirmar su participación en una manifestación que, desde hace años, pide la prohibición de la caza en España. Otra falsedad de quien también incumplió su promesa de dimitir y tumbar la ley animalista si los perros de caza quedaban excluidos de ella, como finalmente ha sucedido.
