El presidente del Gobierno de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha manifestado que comparte los criterios y preocupaciones del sector cinegético respecto al anteproyecto de la Ley de Bienestar Animal. Y se ha comprometido a crear una mesa de trabajo para defender los cambios necesarios en la normativa.

El presidente castellanomanchego ha transmitido este compromiso durante la reunión que ha mantenido este lunes en Toledo con representantes de la Federación de Caza, la Oficina Nacional de la Caza, APROCA y la Fundación Artemisan. Todos ellos convocantes de la manifestación 20M Rural que se celebró el pasado 20 de marzo en Madrid.

Las entidades del sector cinegético han alabado «la valentía de García-Page al posicionarse frente a una normativa que se ha desarrollado dando la espalda a los sectores afectados y que está recibiendo duras críticas de numerosos ámbitos científicos, económicos y sociales por su falta de criterios técnicos y por su marcado carácter ideológico».

De hecho, ponen como ejemplo la propia Ley de Bienestar Animal de Castilla-La Mancha, publicada en el año 2020. Que está siendo todo un ejemplo de convivencia y acuerdo entre los distintos sectores implicados. Y que mantiene al mismo tiempo los criterios de bienestar animal necesarios y exigibles en el siglo XXI.

Modificación de Ley de Parques Nacionales

Además, durante el encuentro, han pedido al presidente regional que impulse también la modificación de la Ley de Parques Nacionales. Ley por la que, desde el pasado mes de enero, se prohibió cazar en estos espacios protegidos. Con graves consecuencias para la fauna que ya son visibles solo después de unos meses. Entre otras, la negativa de los propietarios a realizar las labores de control de poblaciones en las condiciones que impone la administración, máxime cuando aún no se ha realizado las indemnizaciones marcadas por la citada Ley.

En este sentido, recuerdan que «la sobrepoblación está pasando ya factura a espacios emblemáticos como Cabañeros. Y que el control por parte de la administración está resultando del todo ineficaz y costoso para las arcas públicas». Todo ello frente al control tradicional que hacían los cazadores, que no solo era más eficiente, sino que además suponía un importante aporte económico y social en zonas rurales.

Para los convocantes del 20MRural, «el gobierno nacional no puede pasar un día más sin prestar atención a las demandas de un mundo rural que se está asfixiando. Algo que pudo comprobarse en la masiva manifestación que reunió en Madrid el pasado día 20 de marzo a 800.000 personas de todo el país».

35.000 castellanomanchegos en la manifestación en Madrid

En esta línea, han recordado que «solamente desde Castilla-La Mancha, se desplazaron a Madrid en torno a 35.000 personas en 150 autobuses y vehículos particulares, la mayor parte de ellos de cazadores que fueron a reivindicar la supervivencia del campo y a pedir que paren los ataques a una actividad imprescindible para los pueblos y para el propio medioambiente».

Y es que, además de clamar contra el anteproyecto de Ley de Bienestar Animal y la prohibición de cazar en los Parques Nacionales, los cazadores reivindicaron en Madrid una respuesta a los numerosos problemas que afronta el sector. Entre ellos, la modificación del código penal donde se incluye el concepto de maltrato a todos los animales vertebrados o el borrador del Decreto de Núcleos Zoológicos que vienen prácticamente a prohibir el ejercicio de la actividad cinegética, entre muchas otras cuestiones.

Durante la reunión, los representantes de las entidades cinegéticas han agradecido al presidente de Castilla-La Mancha la predisposición de escuchar al sector. En este sentido, señalan que esperan que el compromiso alcanzado se materialice pronto. No solo en el impulso de la retirada de la Ley de Bienestar Animal y de Parques Nacionales, sino también en el cese de los ataques a una actividad legal e imprescindible como es la caza.

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