La filmación, en la que el joven muestra las ovejas muertas asegurando que han sido muertas por las aves carroñeras, cuenta con dos millones de reproducciones y ha sido compartida 52.000 veces.
24/6/2019 | Redacción JyS
Un vídeo publicado por el joven zaragozano Gabriel García se ha hecho viral en los últimos días después de que éste se grabase y publicase el documento gráfico en las redes sociales para denunciar el supuesto ataque de una bandada de buitres contra su rebaño de ovejas. En total fueron 35 animales los que García habría perdido, según sus palabras, algo que ha indignado a los internautas.
«Mi padre y yo veníamos todos los días después de trabajar a cuidar de ellas, pero hoy, mala suerte, cosas de la vida, nos hemos encontrado con una imagen que ninguno de vosotros querría tener», comienza relatando el joven. «Esto es lo que me he encontrado hoy al venir de trabajar. Mis ovejas las ha atacado una bandada de buitres y las ha matado a todas», dice mientras camina por el terreno.
«No sé qué pensaréis. Toda esa gente que apoya al buitre… y diréis que no ha sido el buitre, porque los buitres no se comen animales vivos. Pues no. Estas plumas son de buitres», defiende. Además, hace cuatro años le ocurrió lo mismo: «Entonces, la policía nos aconsejó que no denunciáramos ni que no nos metiéramos en temas de abogados, porque íbamos a salir perdiendo y no nos iban a pagar las ovejas. Ese día, dimos el brazo a torcer, pero hoy ya sí que no. Venimos aquí con toda la ilusión, tenemos la ilusión de tener unos animales… para que después nos los maten. Mis ovejas han intentado escapar, pero no han podido».
«Ganaderos, por favor, apoyadnos»
Posteriormente se dirige a todos aquellos que no entienden la forma de vida en el mundo rural: «Si esto se pierde, ¿qué vais a comer? ¿Asfalto? No, hijos. Podemos reivindicarnos. Y a toda esa gente que está en los sillones, que pone las leyes sin tener ni idea hay que echarla, porque ellos no viven lo que hay aquí».
Por último, hace un llamamiento a sus compañeros de profesión: «Ganaderos, por favor, apoyadnos, que hoy me ha pasado a mí, pero mañana os puede pasar a cualquiera de vosotros. Nos vamos a quedar sin ganado, nos vamos a quedar sin nada. Solo os pido una cosa: que esa gente que está sentada en los sillones y que vive en los mundos de Yupi se entere de lo que hay por ahí. No sé de qué van a comer», concluye el joven Gabriel García. Este es el vídeo:
La reciente denuncia de una ganadera de bravo en Ciudad Real
Otro caso reciente que ha saltado a la opinión pública en las últimas semanas y al que ha tenido acceso Jara y Sedal ha sido el de la ganadera de bravo Macarena Gallego, en la provincia de Ciudad Real, a la que los buitres atacaron incluso hasta a becerros bravos recién paridos: «Si llevamos los animales a incinerar, los buitres no tienen comida y matan», se lamenta.
Aquella mañana de abril, Gallego narraba que «gracias a Dios» habían podido salvar a los corderos que acababan de parir dos de sus ovejas. «Aún no estaban lamidos cuando se ha llenado la cerca de buitres ansiosos de comida», ha denunciado.
«Sí, los buitres están muertos de hambre porque desde la época de las vacas locas los animales que se mueren los recoge un camión y los llevan a incinerar… previo pago de un seguro de recogida que por supuesto pagamos los ganaderos», ha criticado Gallego, propietaria junto a su padre y su hermano de los hierros de ganado bravo del Ojailén y Javier Gallego.
Más sobre ataques «descarados» de los buitres
Recordamos también las imágenes publicadas a mediados de 2018 en Jara y Sedal que mostraban cómo cientos de buitres se abalanzaron sobre los restos de las canales en una montería celebrada entre las provincias de Córdoba y Ciudad Real. Los animales acudieron después de que se reunieran las piezas en la junta de carnes.
Esta cercanía de las aves necrófagas a los hombres no es extraña, tampoco lo es verlos sobrevolando explotaciones ganaderas. Hace unos meses también mostramos en nuestra web cómo los buitres han pasado de alimentarse de cadáveres a atacar a ganado vivo. Podemos recordar los casos que se produjeron en la provincia de Guadalajara.
También llaman la atención los hechos en que alguna de estas aves carroñeras se ha atrevido a atacar a los humanos, y ya son varios los casos que se han podido documentar; como el del anciano de Palencia que tuvo que luchar por desasirse del ave que lo persiguió en su propia casa.