La Guardia Civil investiga a un varón por practicar el furtivismo después de que el propio investigado colgara en redes sociales un vídeo en el que se ve cómo su galgo ataca a un corzo en un coto de Villafrechós (Valladolid), según informaron a Europa Press fuentes del Instituto Armado.

A finales de diciembre la Benemérita tuvo conocimiento de la existencia del citado vídeo en el que se veía a un galgo atacando a una corza, mientras el can era instigado por su propietario para que no cesase en el acoso y caza del animal silvestre. Además del sufrimiento innecesario infligido al corzo, esta modalidad cinegética está prohibida y carece de autorización para cazar esta especie.

De las gestiones realizadas por la Patrulla del Seprona de Medina de Rioseco se comprobó que el vídeo fue grabado en la localidad de Villafrechós, se localizó al perro que aparecía en éste y se identificó a la persona que lo grabó.

Por esta actuación, se tomó manifestación en calidad de investigado a S.R.T, por abatir a este corzo con un método no autorizado en un coto que no tiene aprobado en su plan cinegético el aprovechamiento de esta especie y al hacerlo en periodo de veda. Este delito está penado con multa de ocho a 12 meses y con inhabilitación especial para cazar por tiempo de dos a cinco años.

Asimismo, se han formulado denuncias por infracciones a la Ley de Caza de Castilla y León, y a la Ley de Patrimonio Natural y de la Biodiversidad por perseguir y capturar sin justificación a un animal de una especie de fauna silvestre.

Estas actuaciones se han enmarcado dentro de la Operación RED DOT de la Dirección General de la Guardia Civil, cuya misión es la lucha contra el furtivismo de fauna silvestre y que establece un operativo de marco anual para hacer frente a este problema.

Las diligencias instruidas han sido remitidas al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Medina de Rioseco y a la Fiscal Delegada del Medio Ambiente de la Audiencia de Valladolid, mientras que las denuncias administrativas han sido cursadas a la Delegación Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León.

YouTube video

Varias infracciones en un sólo vídeo

No es la primera vez que vemos algo así. El pasado mes de noviembre varios furtivos se grabaron corriendo liebres con galgo, también desde el coche. Lo que no es tan habitual es que persigan corzos, una especie sometida a un estricto control cinegético cuyo número de capturas es autorizado por la Administración con un sistema de precintos numerados, en la mayor parte de los casos.

Según afirma a Jara y Sedal el abogado especializado en caza Jaime Valladolid, «este tipo de carreras no están reguladas por ninguna ley de caza y, por tanto, no son legales». Además, el hecho de furtivear con perros en esta época del año y de capturar un ejemplar de corzo también son sancionables. Si además, como suele ser habitual, la captura se ha realizado en un coto del que no son titulares, estaríamos hablando de otra infracción.

Pero independientemente del número de ilegalidades que se podrían haber cometido, este vídeo es un atentado contra la caza, puesto que el corzo está condenado a una muerte segura, siendo perseguido por tres perros y un vehículo.

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