En un nuevo golpe contra el furtivismo en la provincia de Salamanca, agentes de la Guardia Civil han sorprendido a dos individuos en el término municipal de El Payo, en la comarca de Ciudad Rodrigo, mientras presuntamente trataban de abatir ilegalmente algún animal por la zona. Ocultaban un rifle con silenciador bajo el capó del vehículo y no contaban con licencia de armas.
Sospechas en un patrullaje rutinario
La intervención se produjo durante un patrullaje rutinario llevado a cabo por agentes de la Comandancia de Salamanca, que mantienen una vigilancia constante sobre los cotos y reservas cinegéticas de la provincia con el objetivo de prevenir el furtivismo. Fue en uno de estos controles cuando los guardias civiles detectaron un vehículo circulando por pistas forestales del entorno del municipio de El Payo.
El todoterreno presentaba señales evidentes de haber transitado campo a través, un detalle que llamó la atención de los agentes. Además, sus ocupantes vestían ropa de camuflaje, lo que incrementó las sospechas de que se podrían encontrarse en plena actividad ilegal. Por todo ello, decidieron interceptarlos e inspeccionar el interior del vehículo.
Un rifle cargado bajo el capó

Durante el registro, los guardias civiles encontraron una mira térmica, lo que motivó una inspección más minuciosa. Fue entonces cuando, bajo el capó del coche, localizaron un rifle de cerrojo cargado y con mira telescópica, perfectamente oculto en su funda. Este hallazgo confirmó las sospechas iniciales de los agentes.
Además del arma, también se incautaron otros elementos que les servirían para abatir animales ilegalmente: un trípode, una mochila con utensilios destinados al despiece y transporte, un silenciador camuflado en su funda y dos contenedores de plástico con munición. Todo ello evidenciaba la preparación de los individuos para el furtivismo.

Sin licencia y con un arma ajena
Una vez verificada la documentación de los ocupantes del vehículo, se comprobó que ninguno disponía de licencia de armas, lo que agravaba su situación. Para mayor gravedad, el rifle incautado pertenecía a un familiar de uno de los sospechosos, lo que constituye un supuesto claro de tenencia ilícita de armas.
Como consecuencia de esta intervención, los agentes procedieron a la incautación de todas las armas y materiales encontrados, así como a la investigación de ambos hombres por presuntos delitos de furtivismo y tenencia ilegal de armas.
Denuncias por diversas infracciones
Según ha informado la Guardia Civil y tal y como recogen diferentes medios de comunicación, la actuación no terminó ahí. Los agentes habrían levantado un total de 23 actas de denuncia por diferentes infracciones administrativas relacionadas con la actividad ilegal que desarrollaban. Todas estas fueron remitidas a la autoridad judicial correspondiente para su tramitación.
Este caso vuelve a poner de manifiesto la necesidad de mantener una vigilancia constante en los entornos naturales, donde individuos sin escrúpulos tratan de burlar la ley para abatir animales de manera ilegal. La labor de la Guardia Civil, especialmente en zonas rurales como la comarca de Ciudad Rodrigo, sigue siendo esencial para proteger nuestros espacios naturales y la fauna que los habita.