Un guarda de la cofradía de pescadores de O Grove (Pontevedra) fue víctima el pasado domingo de una brutal paliza en presencia de su mujer y su hija. Tres conocidos furtivos acudieron a la puerta de su domicilio para agredirle.

10/9/2019 | Redacción JyS

Un vigilante de la cofradía, en una imagen de archivo. / FdV

El incidente, en el que un guarda de pesca fue víctima de una brutal paliza por parte de tres furtivos en la puerta de su casa, sucedió el domingo, cuando el hombre aprovechaba que no estaba de servicio para disfrutar del día libre con la familia.

Los autores de la agresión, según consta en la denuncia presentada en el cuartel de la Guardia Civil, son tres conocidos furtivos que la emprendieron a golpes con el guardapescas y le causaron importantes heridas, según ha informado El Faro de Vigo.

Lo sucedido aumenta la preocupación entre las cofradías de pescadores de la zona, donde de un tiempo a esta parte el furtivismo no deja de crecer, así como la agresividad de los mariscadores ilegales.

Los furtivos, según indica el citado medio, responden a un perfil cada vez más definido: joven, violento, organizado y marginal. El problema es que, a pesar de que el furtivismo fue tipificado como delito, es una lacra que no cesa. Los ilegales ya ni siquiera se amedrentan ante la presencia de Guardacostas, Policía Autonómica, Guardia Civil o Policía Local.

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