Agentes de la Guardia Civil de Torremocha (Cáceres) observaron de madrugada un vehículo que circulaba con las luces apagadas. Cuando le dieron el alto descubrieron que se trataba de un furtivo.

furtivo
Foto: Guardia Civil

Agentes de la Guardia Civil han detenido a un vecino de la localidad cacereña de Alcuéscar, de 52 años, acusado de un delito de furtivismo tras ser sorprendido de madrugada cuando circulaba en su vehículo transportando un jabalí recién abatido, así como una escopeta que no era suya y varios cartuchos de postas.

La actuación, según informa la Benemérita y tal como recoge Europa Press, tuvo lugar el pasado 23 de mayo, cuando agentes de la Guardia Civil del puesto de Torremocha observaron de madrugada a un vehículo que circulaba con las luces apagadas por un camino próximo a la localidad de Alcuéscar.

Así dieron los agentes con el furtivo

Los agentes se desplazaron entonces hasta la citada localidad con el objetivo de interceptar el vehículo y comprobar que su desplazamiento se encontraba justificado, dado el estado de alarma. Tras localizarlo, el conductor manifestó a los agentes que volvía de casa de un amigo y había parado debido a una subida de la temperatura del coche.

Durante la inspección, los agentes observaron dentro del vehículo lo que parecía ser un animal y tras su registro confirmaron que se trataba de un jabalí muerto por disparos de arma de fuego. También localizaron una escopeta y munición prohibida para la caza (tres cartuchos de postas), uno de los cuales había sido disparado, así como una linterna, según relata la Guardia Civil en nota de prensa.

Dijo que era socio de un coto, pero mentía

El hombre manifestó a los agentes que el animal lo había matado en un coto de caza del que es socio, pero reconoció que no tenía autorización para ello, tras lo que la Guardia Civil comprobó que, si bien poseía licencia de armas, la escopeta era de otra persona y carecía de una autorización válida para su uso.

Por todo ello, los agentes intervinieron el arma y su documentación, además del propio animal, que fue entregado al titular del coto donde, al parecer, había sido abatido. Tras confirmarse que ninguno de los socios de este coto había obtenido autorización para la caza del jabalí, se procedió a la detención del supuesto responsable de los hechos.

Puesto a disposición del Juzgado de Cáceres

El autor de los hechos ha sido acusado de un delito contra la flora y la fauna tras haber abatido a un jabalí sin cumplir los requisitos legales para ello, con un arma de fuego de un tercero sin una autorización válida de su propietario, cazando en un terreno cinegético sin permiso del titular, de noche y utilizando un tipo de munición totalmente prohibida para la caza.

Finalmente, el detenido, junto con el arma y la munición intervenida, fueron puestos a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Guardia de la ciudad de Cáceres.