La mujer confesó en una APP de citas haber abatido un ciervo ilegalmente esa noche. Nunca imaginó que el hombre con el que flirteaba era el agente de medio ambiente de la zona. 
11/1/2018 | Redacción JyS

Los agentes han colgado en la red social Facebook la foto de la furtiva. / Facebook 

La protagonista de esta historia es una furtiva que fue «cazada» tras disparar en Oklahoma (EEUU) a un ciervo con rifle fuera de temporada.
El descubridor del caso fue el vigilante del Departamento de Conservación de Vida Salvaje de Oklahoma, Cannon Harrison. En su día a día lleva a cabo trayectos de vigilancia nocturna, rastreos aéreos en avionetas y además utiliza cámaras ocultas en el bosque para tratar de dar con los infractores. Si embargo, el agente no imaginaba que descubriría el pasado mes de diciembre a una furtiva chateando a través de su propio móvil
Pocas semanas después de comenzar a utilizar la App de citas Bumble, una noche, recibió un mensaje en su móvil. La aplicación había encontrado una posible pareja al otro lado. Al rato ella le escribió y le dijo: «Hola». Él respondió enseguida: «¿Qué tal? ¿Qué haces?» La mujer contestó que estaba «muy feliz» porque acababa de cazar un «big buck» (un viejo ciervo).
En primera instancia Harrison pensó que se trataba de una broma, ya que su perfil en Bumble no informaba de su trabajo. «Realmente, lo primero que pensé es que se trataba de alguien que me estaba haciendo una broma porque me conocía. Parecía increíble para ser cierto», dijo a The Washington Post como así recoge Periodista Digital.
La temporada autorizada de caza de ciervos con rifle para los residentes de Oklahoma con licencia ya había concluido. Sólo la caza con ballesta estaba autorizada en esa época.
Imagen de la conversación mantenida con el agente. / Foto: Facebook

La conversación literal, tras decir la chica que había abatido un ejemplar, fue la siguiente:
– «¡Qué bueno! ¿Lo hiciste con una ballesta?», le preguntó el agente.
– «Mejor no hablemos de eso», respondió la mujer.
Harrison le consultó entonces si había hecho «spotlighting» (iluminar con una fuerte luz los ojos del animal que se va a cazar para encandilarlo y dificultar su huida), una práctica que es condenada por muchos cazadores por «antideportiva».
– Síiiiii-, respondió la mujer. Y le contó que luego le había disparado al ciervo.
– ¿Tienes una foto?-, inquirió Harrison.
En es momento ella se la envió. Aparecía junto al ciervo muerto cogiéndolo por sus cuernos.
Ahí terminó la conversación. Pero lo que no imaginó la mujer es que al día siguiente los agentes aparecerían en su casa y tendría que pagar para no entrar en prisión una multa de 2.400 dólares por la «hazaña». Los mismos hombres colgaron el caso en la red social Facebook, algo que se ha hecho viral en los últimos días por lo singular de la escena.

Más casos que parecen irreales pero son ciertos

El pastor evangélico en una foto de caza. / NYPost

Decenas son los casos publicados por Jara y Sedal que parecen irreales pero lo son y mucho. Como el del cazador que disparó y mató a un cura al confundirlo con una pieza, o aquel en el que una persona disparó con la escopeta de balines a una paloma y la Guardia Civil preparó un despliegue armado para detenerlo. También la célebre y reciente condena de un juez a un furtivo a ver Bambi una vez al mes.